La Fiscalía investiga la muerte de un oso pardo en Cantabria

Europa Press REDACCIÓN

ASTURIAS

Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, Cantabria
Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, Cantabria

El cadáver era de un ejemplar adulto y se encontraba en avanzado estado de descomposición

16 jul 2018 . Actualizado a las 18:23 h.

El cadáver de un oso pardo (Ursus arctos) ha sido hallado el pasado sábado 14 en una zona de monte del municipio de Cillorigo de Liébana, ha informado la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria. Aparentemente se trata de un ejemplar adulto y se encontraba en avanzado estado de descomposición.

Según ha explicado la consejería, la Dirección General del Medio Natural activó de inmediato el protocolo de actuación para determinar las posibles causas de su muerte y los técnicos auxiliares del Medio Natural procedieron a realizar el levantamiento de los restos y a recabar información en la zona del hallazgo.

El cadáver fue trasladado el mismo sábado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, dependiente de la Consejería de Medio Rural, en donde se realizará la necropsia de los restos. Asimismo, se remitirán muestras para análisis toxicológicos y genéticos a laboratorios acreditados. La Fiscalía de Medio Ambiente de Cantabria, que será la encargada de realizar la investigación pertinente, ya ha sido informada del hallazgo y de los procedimientos que se van a seguir a continuación.

Por su parte, el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, ha advertido que este tipo de casos -tanto aparición de cadáveres de ejemplares como de oseznos perdidos- serán cada vez más frecuentes debido al incremento de la población, que se aproxima a los 350 ejemplares en la Cordillera Cantábrica. «Eso ocurrirá cada vez con más frecuencia», ha asegurado.

En este sentido, ha reivindicado la necesidad de que la Administración actualice sus planes de recuperación y apruebe el protocolo de intervención para casos como la aparición de oseznos, como el aparecido en el Valle de Arán, o de osos que causan conflictos con la ganadería, como los que se están produciendo en Lérida. «Si hay un protocolo, se puede trabajar con mayor agilidad», ha dicho. Ante el incremento de casos, que cada vez tendrán mayor frecuencia, el presidente de la Fundación ha insistido en la importancia de estar preparados para cuando ocurra. «El aumento de problemas obliga a tener equipos preparados», ha reclamado.