El telefonazo que salvó la Ley de la Reforma Política

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Torcuato Fernández-Miranda y Adolfo Suárez
Torcuato Fernández-Miranda y Adolfo Suárez

30 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A raíz del fallecimiento de Alfonso Osorio, uno de los políticos que ejerció un papel clave en la trastienda de la Transición, se han sucedido las crónicas que elogiaban su figura con sus aportaciones y anécdotas sobre su trayectoria. Una de ellas, aunque en forma de hilo de tuiter, ha sido narrada por el periodista Juan Fernández-Miranda, sobrino nieto de otro de los principales protagonistas del paso de la dictadura a la democracia como fue el asturiano Torcuato Fernández-Miranda, el autor de la Ley para la Reforma Política que llevó a las Cortes franquistas a aceptar el cambio «de la ley a la ley» en palabras del gijonés que fuera presidente interino del Gobierno después de la muerte de Carrero Blanco.

 

En su relato, Juan Fernández-Miranda explica las dificultades que se toparon para la aceptación de los entresijos de la Ley de la Reforma Política por parte de los diputados franquistas a la par que se pactaba con la oposición democrática que no tenía presencia en el parlamento. Para ejercer presión sobre el búnker más inmovilista, Torcuato Fernández-Miranda reclamó que la sesión se retransmitiera por televisión para que quien votara 'no' se retratara «ante la historia». En un determinado momento la Alianza Popular de Fraga se plantó y negó su apoyo si no se reformaba la ley electoral, sus votos eran necesarios pero «si Fernández-Miranda y Suárez aceptaban las exigencias de Fraga, la reforma saldría adelante en las Cortes franquistas, pero la izquierda se lo podría tomar como una traición. Sería un éxito muy breve y amenazaría la integración de las izquierdas». Fue así, según el relato del periodista cómo se acudió a Osoro para que mediara con su contacto con el PSOE, Carlos Ollero con quien habló por teléfono y se pudo llegar a un acuerdo rápido porque a su lado se encontraba Felipe González.