El presidente del Gobierno presenta sus primeros cien días como la «base de una gran transformación de España» con 2030 como horizonte y anuncia un plan de choque contra el paro juvenil
09 sep 2018 . Actualizado a las 18:25 h.Los cien días de gobierno socialista en España solo no son «un accidente» antes de que los conservadores vuelvan a gobernar». Ni siquiera solo el punto de partida de una nueva legislatura con el PSOE en la presidencia del Gobierno. Su titular, Pedro Sánchez, ha asegurado este mediodía en Oviedo que su labor en estos más de tres meses ha sentado «las bases de la gran transformación que necesita España en el horizonte de 2030». Su primer acto de partido desde que ganase en el Congreso la moción de censura que lo ha llevado a la presidencia, organizado en la capital asturiana con motivo de la tradicional Fiesta de la Rosa de la Agrupación Municipal Socialista ovetense, no solo ha sido el repaso a lo realizado en ese periodo sino, sobre todo, el anticipo de los retos de largo aliento que el PSOE se plantea con la «justicia social» como «denominador común». Entre ellos, Sánchez, ha anunciado un Plan de Choque para el Empleo Juvenil y también, ante los socialistas de una región productora de carbón, Sánchez ha incluido una transición energética «justa y dialogada con los agentes públicos y económicos» y que va a situar a la empresa pública Hunosa en «justa y dialogada»la vanguardia de un proceso que «necesita España y Asturias», comunidad con la que Sánchez ha dicho sentirse «comprometido hasta las trancas». Un compromiso que incluye el cumplimiento de la financiación para la variante de Pajares, el soterramiento de Langreo o el plan de infraestructuras para Cercanías, según ha enumerado el jefe del Ejecutivo.
Se lo había pedido un momento antes el secretario general de la Federación Socialista Asturiano, Adrián Barbón, en una intervención que en su tramo final ha cobrado tonos al borde de mitin de precampaña; no en vano era la primera comparecencia de este tipo del líder socialista no aspira como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias en las elecciones de 2019, quien ha proclamado que «a que la derecha pierda en Asturias, sino a ganarle a la derecha». Tampoco ha sido de mera cortesía la del alcalde de Oviedo, que la ha aprovechado para despejar las dudas, incluidas las suyas: Wenceslao López ha confirmado que será de nuevo candidato a la alcaldía ovetense; un «esfuerzo adicional», ha dicho, para asegurarse de que los grandes proyectos trazados en el mandato del tripartito «van a ser llevados a cabo». Junto a ellos, ha intrervenido también la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria Adriana Lastra, quien ha manifestado su «orgullo de país» por la labor desarrollada en los primeros cien días del gobierno socialista y ha dejado claro que hay intención de apurar la legislatura al concluir su discurso exhortando a «imaginar» lo que el Ejecutivo puede «hacer en dos años».
El acto se ha celebrado pasado el mediodía de hoy en el paseo del Bombé del ovetense Campo de San Francisco, donde se han congregado varios cientos de militantes socialistas, principalmente de Oviedo, pero también de otros puntos de Asturias y de las vecinas comunidades de Galicia y Cantabria. Antes de su inicio se ha producido un enfrentamiento verbal entre los asistentes y un grupo de manifestantes del sindicato policial Jusapol, que han coreado gritos en favor de la equiparación salarial de policías y guardias civiles a escala estatal, y a los que se han sumado a última hora afectados por el cierre de I-Dental. Los manifestantes han coreado gritos como «Nosotros defendemos la Constitución» o «Mismo trabajo, mismo salario» y han sido forzados a abandonar el Bombé por efectivos de la Policía Nacional.
Balance y proyección
El jefe del Ejecutivo no solo ha hecho balance de lo realizado. Sobre todo se ha esforzado en darle recorrido, en «proyectarlo» en el tiempo y en el espacio. En el tiempo, presentando sus medidas en materia de educación, inmigración, pensiones, políticas económicas y laborales y sanidad como el cimiento de un proyecto político «en el horizonte de 2030». Sánchez ha querido abrir esa perspectiva de largo plazo ante la «gente que quiere que lo hagamos todo en dos años», y ha admitido la necesidad de superar sus limitaciones parlamentarias para derogar la Reforma Laboral (aunque no para «eliminar algunos de los elementos más lesivos» como la subcontratación y la precariedad) o para modificar la actual financiación autonómica. Respecto al espacio, es el del actual mapa político europeo. Desde el europeísmo que ha atribuido a su acción de gobierno, Sánchez ha ofrecido su plan de «justicia social» como modelo contra «valores distintos» a los de los de los principales gobiernos del continente. España es «el único país grande que tiene la izquierda gobernando», ha recordado.
Sánchez ha situado su plan sobre «cuatro ejes» -«coherencia, diálogo, ambición y realismo»- y ha garantizado el factor básico que a su vez los sustenta. «Yo quiero confirmaros que este Gobierno sabe que el crecimiento económico va a ser robusto durante los próximos meses y que se va a crear empleo con intensidad para crear las oportunidades que necesita mucha gente joven en nuestro país», ha reiterado. El Plan de Choque contra el paro juvenil y por el empleo para los más jóvenes concretará, según ha anunciado, ese último objetivo.
En el mismo terreno, Sánchez ha destacado los resultados del Plan Director por el empleo digno activado por el Gobierno, que está permitiendo -ha asegurado- que «muchos trabajadores» hayan abandonado su condición de falsos autónomos yla «explotación» por parte de sus empresarios empresarios y pasado a la situación de contrtados por cuenta ajena «con los derechos propios de este colectivo».
Las prestaciones sociales han ocupado un lugar destacado en el repaso y los anuncios del presidente del Gobierno. Respecto a las pensiones, ha garantizado que los Presupuestos de 2019 asegurarán «el poder adquisitivo de los pensionistas» y ha arremetido contra el gobierno de Mariano Rajoy por el «agujero» en la Seguridad Social que se ha comprometido a rellenar: «Es posible tener una Seguridad Social con superávit y unas pensiones dignas conformes al IPC, y la única formación política que lo puede garantizar es el PSOE», ha dicho.
El presidente del Gobierno ha concluido su discurso llamando a los socialistas a un «ejercicio de movilización» de cara a unas elecciones autonómicas y municipales frente a rivales a los que -ha asegurado- «les hemos cambiado el escenario».