«Aturdidos por la inmensa grillera de tertulianos de cháchara y ciberopinadores se han alejado del compromiso cívico y moral con la sociedad, confinándose en sus disciplinas», afirma.
13 sep 2018 . Actualizado a las 17:00 h.El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, ha señalado este jueves como indispensable que los intelectuales se comprometan con la sociedad e influyan en la opinión pública. Lo ha dicho ante representantes de la academia durante su última intervención como jefe del Ejecutivo asturiano en la inauguración del curso académico de la Universidad de Oviedo.
«Tengo la sensación de que, aturdidos por la inmensa grillera de tertulianos de cháchara, columnistas de erre que erre y ciberopinadores, se han alejado del compromiso cívico y moral con la sociedad, confinándose en sus disciplinas. Una zona de confort, un retiro en el estricto espacio intelectual donde pensar con una libertad que debe resultar necesariamente melancólica», ha señalado en su discurso.
En este sentido, Javier Fernández reconocía que tanto actores como deportistas y cantantes puedan hacer «estimulantes sugerencias al campo de las ideas». No obstante, le parece «indispensable» que quienes «han alcanzado un cierto estatus de autoridad ante la opinión pública (la mayoría, desde su cátedra universitaria) por su dedicación al estudio y la reflexión crítica de la realidad hagan oír su voz para influir en ella».
«La competencias técnica es un elemento esencial de la buena política y el papel del experto (una figura proveniente del mundo anglosajón) tan imprescindible como distanciada de las explicaciones generales de los cada día más complejos asuntos políticos, sociales y culturales», ha remarcado.
Transición energética
Por otra parte, Javier Fernández también se ha referido a asuntos de actualidad como el cambio climático y la transición energética. «Podemos colocarnos a la cabeza en el combate contra el cambio climático, pero sabiendo que lo que antes era una fatalidad (el clima), ahora es una realidad parcialmente modificable, un bien público que a todos beneficia preservar, pero tengamos claro que en el corto y medio plazo se van a beneficiar más los que no hacen nada por él», ha advertido.
Según el presidente, «Asturias, para traer el dilema a casa, es una comunidad que puede resultar especialmente dañada si la necesaria transición energética no se aborda convenientemente secuenciada en el medio y largo plazo», ha añadido.
Por ello, comentó que «una decidida apuesta por el recorte de emisiones cosechará el aplauso ecologista, pero puede suponer deslocalizaciones empresariales, pérdidas de empleo, crispación social y castigo electoral. El científico analizará los beneficios para el medio ambiente, el economista los costes industriales y laborales, y el político debe sopersarlo todo».
Grado de Deportes
El presidente asturiano hizo referencia, también, a la política universitaria de su Gobierno resaltando medidas como el acuerdo para el modelo de financiación de la Universidad de Oviedo o la rebaja de un 5% de los precios públicos de la primera matrícula.
Además, ha defendido la «prudencia» de su Ejecutivo ante la autonomía de la universidad pública asturiana para ofertar sus títulos. De este modo, espera que la Universidad haga su propuesta sobre el Grado de Ciencias del Deporte y que «la justifique adecuadamente y proponga el emplazamiento que considere idóneo». «Será entonces cuando le toque decidir al Consejo de Gobierno. Que no haya dudas de que ante una propuesta bien planteada técnica y financieramente la respuesta será positiva», ha aseverado.