Cumplirá una pena de 20 años de prisión aunque solo cumplirá nueve años efectivos
05 oct 2018 . Actualizado a las 18:36 h.El acusado de robar a tres mujeres en los portales de sus casas en Siero y Noreña, a las que supuestamente también golpeó con un martillo, ha pedido hoy perdón a las víctimas y ha dicho que su condición de toxicómano le impulsó a cometer unos hechos por los que ha admitido una pena de 20 años de prisión. No obstante, en aplicación de la legislación sólo cumplirá nueve años efectivos.
El acusado, R.F.F., a quien también se le imputa la autoría de la muerte de un hombre en el barrio ovetense de Ciudad Naranco, en 2010, ha asegurado que es consciente de que las víctimas, al igual que él mismo, no pueden «comprender» las razones por las que actuó y ha manifestado que él ya no es «la misma persona» que en 2017 asaltó a las mujeres, al estar en proceso de rehabilitación de su toxicomanía. La magistrada-juez, titular del Juzgado de lo Penal 3, Paz González-Tascón, ha instado a R.F. a aprovechar el tiempo de ingreso en el módulo terapéutico del Centro Penitenciario de Asturias para su rehabilitación. «Puede rehabilitarse y dejar las drogas, porque está en un módulo terapéutico y espero que le vaya bien», le ha respondido la magistrada-juez al término de la vista oral en la que la Fiscalía, las acusaciones particulares y la defensa han llegado a un acuerdo de conformidad.
El acuerdo establece la rebaja de 24 años de cárcel que pedía la Fiscalía a una pena total de 20 años de prisión por su autoría en cuatro delitos de robo con violencia y cuatro delitos de lesiones, ya que aunque inicialmente sólo se le imputaban tres asaltos, el propio acusado ha admitido un cuarto y se ha comprometido a indemnizar a sus cuatro víctimas. La magistrada-juez, que ha avanzado la lectura de la resolución, ha advertido al acusado de que, a pesar de que le impondrá 20 años de cárcel, sólo cumplirá nueve años, ya que le aplicará el artículo 76 del Código Penal por la que se impone el triple de la pena máxima del delito de mayor gravedad. González-Tascón ha explicado en Sala que le impone por cada uno de los cuatro delitos de robo con violencia tres años (un total de 12 años) y por cada uno de los cuatro delitos de lesiones dos años de cárcel (un total de 8 años).
Además, la sentencia contemplará la agravante de reincidencia en los robos con violencia y la agravante de alevosía en todos los delitos, incluyendo los de lesiones, así como las atenuantes de reparación del daño y la toxicomanía de larga duración que padece como muy cualificada, ya que le afectaba a sus condiciones volitivas y cognitivas. El acusado, que antes de la vista oral celebrada hoy había consignado parte de la indemnización en una entidad bancaria, pagará indemnizaciones a sus cuatro víctimas, que oscilan entre los 1.920 euros y los 9.000 euros, por un importe global de 17.080 euros. El primer robo que se le imputa ocurrió el 27 de septiembre del pasado año en un portal de una vivienda de Siero, cuando entró detrás de una mujer hasta el ascensor, donde la golpeó con el martillo en la cara y en la cabeza para robarle el bolso, y la víctima sufrió lesiones de las que tardó en curar casi un mes. El segundo robo se produjo dos días después, en un inmueble de El Berrón, donde el acusado atacó de la misma manera a otra mujer en el descansillo de la escalera y la víctima llegó a tener que ser atendida en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), al sufrir varios traumatismos. El fiscal relata un tercer robo ocurrido el 11 de octubre del año pasado en Noreña, cuando una mujer que se disponía a abrir la puerta de su vivienda fue atacada de igual manera, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico.
En el relato fiscal no se incluía una cuarta víctima que fue asaltada el 22 de septiembre de 2017 y que hoy el acusado ha admitido, por lo que sería su primera actuación delictiva. El acusado, R.F.F., de 37 años y vecino de Oviedo, está acusado de la muerte del ebanista Alfredo Suárez Suárez, de 61 años, ocurrida el 11 de noviembre de 2010 cuando se encontraba en el taller Brico Cook de la calle Coronel Bobes, en Ciudad Naranco, un crimen que la Policía dio por esclarecido ocho años después.
