Las organizaciones empresariales de Astruias, Galicia, León, Zamora y Salamanca critican el «olvido histórico» en inversiones e infraestructuras del territorio
09 oct 2018 . Actualizado a las 12:40 h.Hablaron de una situación de aislamiento endémica en materia de infraestructuras y también de un «olvido histórico» por parte de las administraciones «de todo color político» a la hora de desarrollar inversiones en la esquina noroeste de la península. Para paliar esa circunstancia, que a su juicio a llevado a la macrorregión a un círculo vicioso de ralentización económica y envejecimiento de la población, las patronales de varios territorios --desde la asturiana, a las gallegas, pasando por las de Zamora, León o Salamanca-- formalizaron este lunes un «Pacto de Oviedo» o alianza empresarial del noroeste con la que pretenden agrupar esfuerzos a la hora de plantear sus reivindicaciones.
Singularmente en materia de infraestructuras, tal y como señaló el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, que ejerció de anfitrión y que recalcó que mientras la llegada de los trenes de alta velocidad aún no tiene una fecha precisa en el horizonte para estos territorios, la mayoría de las capitales de provincia del entorno de Madrid, en el País Vasco, Cataluña o Levante llevan funcionado desde hace años, y en algunos casos, décadas. También destacó Feito que vías de la transcendencia de la Autovía de la Plata o la del Cantábrico completaron sus últimos tramos en plazos tan recientes como 2015. «Son datos significativos de ese aislamiento históricos, y ¿a qué se debe ese olvido? Seguramente al peso escaso que cada uno tiene de forma individual», destacó el dirigente de la FADE.
Sobre la mesa los empresarios señalaron varias cifras. Por separado cada uno de los territorios que componen la alianza empresarial apenas suma un porcentaje del 2,5%, ni en población, ni el PIB, ni tampoco respecto al número de empresas. Pero unidos, conforman una macrorregión más que relevante, suman el 10% de los habitantes del país con 4,7 millones de personas; unidos forman el 9% del PIB nacional (superando a Navarra y País Vasco en conjunto) y en la línea de la Comunidad Valenciana; son también alrededor de 330.000 empresas quedando en tejido empresarial sólo por detrás de Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana; y, del mismo modo, de forma unificada suponen el 9,6% del empleo de España.
Sin demandas concretas
Pese a todo, los empresarios no concretaron en esta primera jornada ninguna materia de las que urge demandar. Resaltaron los retrasos en infraestructuras, y aunque entre los puntos de los asuntos «esenciales» del acuerdo sobre el que quieren visibilizar sus demandas figuran «los retos y objetivos energéticos» o «la defensa de la industria»; sólo Javier Cepedano, de la patronal leonesa, indicó que el cierre acelerado de las térmicas preocupa en territorios como Asturias, Palencia y León, que «en mi opinión el carbón debe formar parte del mix energético nacional» y que, en todo caso, a la administración central le había faltado claridad sobre qué tipo de modelo de producción eléctrica debe establecerse a medio y largo plazo «no ha habido una política clara», señaló, por lo que las empresas requieren garantías de las fuentes de suministro.
Todos los empresarios destacaron que la alianza no se crea «contra nada ni contra nadie», en referencia a la mucho más avanzada plataforma de empresarios del Mediterráneo y sí pusieron como ejemplo de «éxito» que las demandas conjuntas hubieran logrado modificar el trazado de conexión con los puertos del Corredor Atlántico que se financia con fondos de la UE. «Más vale tarde que nunca», señaló Feito quien reconocidó que muchos de estos esfuerzos deberían haberse puesto en marcha 20 años atrás.
Respecto a cumbres similares desarrolladas a lo largo del año pasado y el presente pero en el ámbito político, con una serie de encuentros entre los presidentes de comunidades como Asturias, Galicia, Castilla y León y, en ocasiones, también Aragón y la Rioja, las patronales destacaron que la suya era una alianza puramente empresarial pero con determinados objetivos de esas citas presidencial había «una coincidencia plena», singularmente en lo que atañe a sus propuestas sobre financiación autonómica.