Pesca deja atónito al sector al anunciar la reapertura de la costera del bonito

S. SERANTES E. ABUÍN REDACCION

ASTURIAS

XAIME RAMALLAL

Una cesión de cuota de Portugal permitiría retomar una campaña cerrada el 23 de agosto

11 oct 2018 . Actualizado a las 16:52 h.

Del desconcierto a la incredulidad. Y del escepticismo inicial a la abierta indignación -manifestada esta con las palabras más gruesas- al ver confirmado que, mes y medio largo después de que se cerrase precipitadamente una costera que estaba siendo espléndida, la Secretaría General de Pesca procedía a «la reapertura de la pesquería de atún blanco del norte capturado en aguas del océano Atlántico». Así se recoge por escrito en la comunicación que recibieron pasado el mediodía de ayer las asociaciones pesqueras y que fechaba el regreso de la costera en pos del Thunnus alalunga para las 00.00 horas de hoy.

En el escrito, pocos detalles más. Solo que esa reapertura ha sido posible gracias a un intercambio de cupo con Portugal y, por tanto, se «vuelve a disponer de cuota suficiente para la realización de esta pesquería». Ni la información oficial, ni las aclaraciones solicitadas por el sector permitían saber de cuántas toneladas de bonito dispondrá la flota española y, por tanto, tampoco había posibilidad de realizar una aproximación de por cuánto tiempo se podría prolongar la campaña. Eso en caso de que a estas alturas alguien decida volver a perseguir el bonito del norte en una temporada que suele rematar en los primeros días de octubre, que es justo cuando se reanuda.

La reapertura sorpresiva y sorprendente hunde el dedo en la llaga del sector, que ha tenido en este 2018 la costera más breve de la historia, al cerrarse el 23 de agosto, mes y medio antes de lo acostumbrado. Cuando en esa fecha se prohibió capturar bonito a la flota pesquera y recreativa española, el Gobierno justificó el cierre porque se habían agotado las 15.015 toneladas que le habían sido asignadas para todo el año. Es más, según los cálculos se superó el cupo en un 3,21 % (483 toneladas).

Fue en agosto cuando se cerró en Asturias la costa del bonito más breve de la historia, apenas tres meses; un cierre que se vivió con estupefacción por parte de los pescadores asturianos por su brevedad. El balance, según informó la consejera de Desarrollo Rura, María Jesús Álvarez, unas capturas de 510.229 kilos que generaron unos ingresos por primera venta de unos dos millones de euros. La flota asturiana, de alrededor de 40 embarcaciones, la mayoría lanchas artesanales ya que apenas una docena supera los 14 metros de eslora. De hecho los asturianos aportaron alrededor de un tercio del bonito desembarcado en las lonjas asturianas, ya que la mayoría procede de barcos cántabros y vascos.