Estafan 50.000 euros a una mierense por el método de la «carta nigeriana»

La Voz

ASTURIAS

Imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional.
Imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional. Policía Nacional | Europa Press

El contacto inicial con la víctima tuvo lugar a través de la redes sociales

07 nov 2018 . Actualizado a las 14:09 h.

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Mieres, en colaboración con la Brigada Policía de la Policía Judicial de Valencia, han detenido a un hombre de 47 años por un delito de estafa a través del método de la «carta nigeriana», por la que se hacía pasar por alguien que pretendía mantener una relación sentimental con la víctima, y una vez ganada su confianza, les solicitaban diferentes ingresos con todo tipo de pretextos. La víctima llegó a abonar casi 50.000 euros al estafador.

El detenido pertenece a una banda perfectamente organizada que engañaba a sus víctimas a través de las redes sociales, según ha informado la Policía a Europa Press. Los hechos se remontan a principios de 2018, cuando la denunciante recibe una solicitud de amistad, a través de las redes sociales, de un desconocido que se hacía pasar por un soldado americano destinado en Afganistán. El falso soldado consiguió empatizar con la víctima tras largas conversaciones a diario, proponiéndole un negocio que consistía en enviarle dinero para comprar una vivienda en España, y poder reunirse con ella una vez que finalizase su etapa como militar. Por esta gestión la denunciante ganaría una comisión de 5.000 euros.

Una vez accedida a su petición, el detenido le manifiesta que por problemas en un envío necesita que ella misma le ingrese la cantidad de 1.248 euros, a lo que ella accedió. A partir de ese momento, el estafador comenzó a pedirle más dinero de forma sistemática; para ello, siempre utilizando disculpas banales como que en Afganistán no había bancos.

La perjudicada llegó a entregar la cantidad de 49.495 euros, e incluso solicitó dos créditos personales, por un importe de 3.000 euros, involucrando también a familiares y amigos. Una vez que la víctima comenzó a darse cuenta del engaño y le solicitó la devolución del dinero, este comenzó a amenazar tanto a la perjudicada como a su entorno familiar para que continuase enviando dinero.