Faustino Blanco impulsa la prohibición de fumar en coches con niños

s.d.m.

ASTURIAS

Faustino Blanco
Faustino Blanco

El político asturiano lidera un frente en el Ministerio de Sanidad para endurecer las leyes antitabaco

21 nov 2018 . Actualizado a las 18:10 h.

Ya había hablado del tema cuando era consejero de Sanidad del Principado. Ahora vuelve a la carga desde el ministerio. Faustino Blanco, secretario general de Sanidad, es partidario de prohibir el tabaco tanto en eventos al aire libre como en vehículos privados en los que viajen niños. No es la primera vez que este asunto salta a la palestra del debate público. La novedad es que Blanco asegura que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social está estudiando ampliar los espacios libres de humo de tabaco. Si su plan sale adelante los padres con hijos menores tendrían que dejar de fumar en los coches. Lo mismo tendrían que hacer los aficionados al fútbol en el campo o incluso en conciertos, aunque no se celebrasen en recintos privados. Existen algunos precedentes en España. Ni en el nuevo San Mames ni en Mestalla se puede ya encender un cigarrillo.

Blanco, que está teniendo un papel bastante protagonista en el ministerio, liderado por la también asturiana María Luisa Carcedo, adelantó su intención en la presentación del informe La legislación española frente al tabaco: logros y carencias, que se celebró en el Senado, y en el que se realiza un análisis retrospectivo de 30 años de normativa española frente al tabaco. Este trabajo hace un llamamiento a perseverar en las políticas públicas y plantea una serie de propuestas para continuar con la batalla.

El planteamiento

Blanco ha reconocido avances en los últimos años. Las dos últimas leyes han conseguido reducir el número de fumadores sin apenas resistencia social, algo que se temió cuando la prohibición alcanzó a los locales públicos. Sin embargo, el político asturiano cree que hay que seguir ampliando los espacios libres de humo y, además, establecer estrategias coordinadas en el Sistema Nacional de Salud para combatir el tabaco, que sigue siendo la primera causa evitable de morbilidad y mortalidad en España.

«La población española ve con amplia satisfacción los espacios libres de humo. Es necesario seguir avanzando en esta línea de trabajo, la herramienta de salud pública más sólida contra el tabaco», ha asegurado el secretario general, según recoge Europa Press. Por eso, ha mostrado la «decidida intención» del Ministerio de Sanidad de conseguir nuevos espacios para así mejorar la protección a la salud. El planteamiento es que no se pueda fumar ni en eventos al aire libre con grandes concentraciones de ciudadanos ni en vehículos, tanto privados como públicos, en los que uno de los pasajeros sea un niño.

La idea está todavía en una fase muy inicial. El propio Faustino Blanco reconoce que la idea de prohibir, en general, no es muy bien aceptada entre la población general. Según sus propias palabras «produce dificultades de comprensión». Pese a que espera resistencia, considera que es necesario porque la prioridad absoluta es «proteger al ciudadano de la exposición» y, sobre todo, a los grupos más vulnerables. Esto abarca a su preocupación por el incremento en la tasa de consumo entre las mujeres. «Es un problema muy singular porque no responde a que pertenezcan a los grupos más pobres sino que suelen ser universitarias. Hay que hacer una reflexión, resulta casi inexplicable», ha valorado.

La propuesta cuenta ya con un cierto respaldo social. Colectivos sanitarios y de pacientes hace tiempo que reclaman al Gobierno una actualización de la Ley Antitabaco, con la intención de endurecerla. A principios del mes de noviembre, algunos colegios profesionales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes lanzaron un frente en Bruselas para presionar a Españo en su lucha contra la nicotina.

También baraja otras medidas complementarias, al margen de esta prohibición. El ministerio está elaborando la transposición de la Directiva europea 2014/40 que recoge un mayor control de los productos de tabaco mediante obligaciones de comunicación reforzadas de aditivos, así como la prohibición de determinados ingredientes, se amplía el tamaño de las advertencias sanitarias y más inforamción de ayuda para dejar de fumar en las cajetillas.