¿Carne natural o carne de escombrera?

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Vacas de la raza asturiana de los valles
Vacas de la raza asturiana de los valles Aseava

Fapas denuncia que parte del ganado asturiano pasta en terrenos contaminados por metales pesados que han sido reconvertidos en praderas

30 nov 2018 . Actualizado a las 17:26 h.

Asturias es célebre por sus terrenos verdes que han sido inmortalizados fotográficamente en multitud de ocasiones. El ganado asturiano es un inquilino habitual de estos parajes, ya que pasta en montes a una cierta altitud gracias a sus condiciones genéticas. Sin embargo, un porcentaje de las reses del Principado se alimentan en terrenos adyacentes a antiguos pozos mineros. Estas tierras presentan altos niveles de metales pesados, lo que repercutiría en la calidad del producto cárnico generado por estas cabezas de ganado.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha publicado un vídeo en su página web en el que denuncia esta falta de control de algunas explotaciones ganaderas, y alerta del efecto que tendría este asunto no solo en el propio ganado, sino en toda la cadena trófica, afectando también a los depredadores. El colectivo señala, entre otras localizaciones, a la antigua escombrera de la mina de oro de Boinás. Este terreno, que era un bosque, acabó convertido en un pastizal para el ganado vacuno, y en él se hallaba una balsa de cianuro, cuya influencia en el terreno se deja notar a la hora de analizar los niveles de metales pesados presentes en él. 

El peligro subyace en el uso del mismo lugar como pastizal de terneros. Pero este no es un caso aislado. La mina de mercurio de La Soterraña, tristemente conocida por sus elevados niveles de contaminación, es otro entorno en el que predominan los terrenos con alta concentración de metales pesados. La propia Fapas realizó pruebas a las muestras de tierra recogidas tanto en los terrenos de Boinas como en La Soterraña, superando ampliamente los niveles mínimos permitidos para el pasto seguro de los animales. 

«Un gran porcentaje de la carne que se consume en Asturias proviene de ganado que pasta en terrenos naturales y que destacan por su calidad ambiental, pero ¿podremos distinguirla de la otra carne, la de escombrera, la de esos animales que, intencionadamente y sin control, se alimentan de suelos contaminados de instalaciones mineras», reflexiona Roberto Hartasánchez, presidente de Fapas, que pide un mayor control a las explotaciones ganaderas que permiten estas prácticas.