Los inmuebles diseñados en la región deberán cumplimentar una serie de medidas para asegurar la accesibilidad y la sostenibilidad
10 dic 2018 . Actualizado a las 12:38 h.Los pisos que se diseñen en Asturias a partir de marzo de 2019 deberán tener al menos una ducha totalmente a ras de suelo de 80 centímetros, puertas interiores más anchas, ausencia de escalones para acceder a terrazas o tendederos y una habitación principal que permita el paso de sillas de ruedas. En los espacios comunes, los portales contarán con entradas también más anchas y mejor acceso a los ascensores, los trasteros deberán ser accesibles para sillas de ruedas y tener timbres y buzones accesibles para todos.
Así se contempla en las nuevas normas de habitabilidad de viviendas que han sido aprobadas ya por el Consejo de Gobierno y que serán publicadas en el Boletín Oficial del Principado a finales de esta semana y que entrarán en vigor a partir de marzo de 2019. Esta normativa, que suprime la cédula de primera ocupación que se requiere actualmente para agilizar la tramitación, ha sido presentada hoy en rueda de prensa por la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, y el director general de Vivienda, Fermín Bravo.
Todos los edificios nuevos o las rehabilitaciones integrales que se hagan deberán contar con tomas para los coches eléctricos, con aparcamientos de bicicletas para el 60% de los vecinos de cada inmueble y con, al menos, una habitación en cada piso en los que se garantice la entrada del sol, para mejorar el confort y la eficiencia energética.
Entre las novedades Bravo ha destacado algunas cuestiones que tienen que ver con la sostenibilidad, como que las nuevas viviendas ya cuenten con puntos de recarga para vehículos eléctricos; la garantía de que al menos una de estancia de las viviendas cuente con la entrada de luz solar o que los edificios cuenten con una dotación mínima para guardar bicicletas.