El padre que mató a su hijo a balazos: «Fue un arrebato, estaba sobrepasado por la situación»

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo

El hombre reconoce el homicidio y es condenado a cinco años de cárcel

18 dic 2018 . Actualizado a las 12:56 h.

Un hombre acusado de matar a su hijo con un rifle en noviembre de 2017 en San Martín del Rey Aurelio se ha declarado culpable y ha aceptado una condena de 5 años de prisión tras reconocer el homicidio en un «arrebato, sobrepasado por la situación», y porque temió por su vida y la de su familia. La sentencia, que ya es firme se ha dictado hoy en voz, en la vista celebrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo con la conformidad de la Fiscalía y la defensa.

El hombre, de 60 años, ha sido condenado como autor de un delito de homicidio, con la agravante de parentesco y las atenuantes de arrebato y de confesión, ha informado la Fiscalía del Principado de Asturias. La sentencia declara probado que la víctima, de 34 años, se comportaba de forma violenta con su familia de modo habitual e incluso había tenido una orden de alejamiento respecto de su padre, a quien había intentado ahogar mientras dormía.

Los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas del 2 de noviembre de 2017, cuando el acusado estaba en su domicilio en la localidad de Lantero, en San Martín del Rey Aurelio, junto a su esposa y sus dos hijos, preparando todo para empezar a comer juntos, cuando los hermanos comenzaron a discutir.

La discusión se originó cuando la víctima espetó a su hermano, que trabaja en un taller de vehículos, que un trabajo de pintura que había realizado en su coche era «una mierda» y «una chapuza», y le instó a que volviera a pintarlo porque no le gustaba cómo se lo había dejado. La víctima pasó de los insultos a pegarle un puñetazo a su hermano en la cara, y acto seguido agarró el mantel y tiró todo lo que estaba en la mesa, la vajilla y la comida, por lo que el padre le dijo que se fuera de casa y que les dejara vivir en paz. A continuación, la víctima salió de la vivienda diciendo «estáis todos muertos, hijos de puta», quedándose inmóvil fuera de casa, cerca de la puerta de entrada en actitud amenazante, como esperando a que saliese alguien de la casa, según el relato de la Fiscalía.

El acusado, que temió por su vida y la de su familia, se vio «sobrepasado por esa situación», y sin saber cómo, se ausentó de la cocina para ir al bajo cubierta de la casa a coger un rifle, que poseía por ser cazador, y se dirigió hacia las escaleras del exterior de la casa, hacía donde había ido su hijo, que miraba hacia la puerta de la vivienda. Una vez frente a él, le disparó hasta en dos ocasiones, y le alcanzó en primer lugar en el antebrazo izquierdo y en segundo lugar en el hemitórax derecho, volviendo a efectuar un disparo, que le afectó a la cabeza y que fue mortal de necesidad, según ha descrito la Fiscalía. El acusado, tras llamar a la Policía después de ocurrir los hechos, fue detenido el mismo día 2 de noviembre de 2017, e ingresado en prisión provisional.