Una exempleada de AENA denuncia que recibió presiones para contratar a Gürtel al llegar Cascos
ASTURIAS
La acusación popular mantiene su petición de que Cascos declare como testigo en este juicio
20 dic 2018 . Actualizado a las 13:50 h.Una exempleada de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha denunciado hoy en el juicio que a raíz de llegar Francisco Álvarez-Cascos al Ministerio de Fomento comenzó a recibir en el ente público presiones para tramitar contratos con empresas de Gürtel, la trama de corrupción vinculada con el PP.
Así lo ha testificado hoy Elena P.F. en la Audiencia Nacional durante la vista en la que son juzgados el cabecilla de la red Gürtel, Francisco Correa, su excontable José Luis Izquierdo, el exdirector de Comunicación de AENA Ángel López de la Mota y el exsubordinado de este José María Gavari, que se enfrentan a peticiones de la Fiscalía de entre siete y diez años de prisión, informa EFE.
Las fiscales anticorrupción mantienen que Correa obtuvo entre 2001 y 2002 veintidós contratos para la participación del ente público AENA en eventos, la mayoría ferias como Fitur y Expo Ocio, sin que se licitara un concurso público.
Estiman que Correa logró contratos de AENA por importe total de 2.359.497 euros, que le generaron un beneficio de al menos 283.033 euros, así como que Ángel López de la Mota y José María Gavari percibieron 95.363 y 166.316, respectivamente, en efectivo y en especie (viajes y pago de obras).
En la sesión de hoy la acusación popular ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) ha comunicado al tribunal que mantiene su petición de que Francisco Álvarez-Cascos declare como testigo en este juicio, para el que será citado para el próximo 14 de enero, según ha comunicado la presidenta de la Sala.
Elena P.F., actualmente destinada en Enaire -gestor de navegación aérea- ha recordado que cuando comenzó a trabajar para AENA en 1999 ella se encargaba de labores de relaciones públicas hasta que en septiembre de 2000 fue contratada por CLASA, una filial del ente público dedicada a la logística y la carga aérea.
La testigo ha añadido que cuando Ángel López de la Mota llegó ese año a la Dirección de Comunicación de AENA le encargó los trámites de los expedientes para las adjudicaciones de contratos para expositores en ferias y otros eventos y con el tiempo ha visto que se hizo recaer sobre ella el peso de esta responsabilidad por su «fragilidad laboral» pues era la única contratada a través de CLASA.
Ha recordado que para la participación de AENA en ferias y actos López de la Mota y Gavari le pasaban unos listados de empresas y le marcaban «si» o «no» al lado de cada una para invitarlas o para que fueran contratadas.
Ha añadido que reiteradamente elegían a tres empresas que resultaron ser del grupo de Correa, circunstancia que entonces ella desconocía, y ha recordado que conoció al cabecilla de Gürtel en el acto de colocación de la primera piedra de la ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Elena P.F. ha comentado que el alguna ocasión puso «objeciones al modo de proceder» en las «indicaciones» para las adjudicaciones eludiendo concursos públicos que recibía de López de la Mota y Gavari y ha apostillado: «Pero ellos no me dijeron nada».
Ha asegurado que las empresas del grupo de Correa «no eran buenas ni en la calidad de los materiales, ni en los servicios, ni en los diseños y además eran más caras que otras», y ha dicho que si ella hubiera realizado la evaluación de una forma libre habría optado por otras compañías.
La testigo ha recordado que incluso en una ocasión se negó a ir a una mesa de contratación para defender una propuesta de López de la Mota alegando que tenía que ir al médico y que éste le dijo: «Que te dé trabajo el médico».
Ha abundado en que comunicó estas palabras del director de Comunicación a la jefa de la División de Contratación de Servicios de la empresa a la que manifestó su «angustia» por tener que asistir a dicha mesa de contratación, que finalmente se suspendió.
Elena P.F. ha manifestado que a raíz de expresar en algunos actos objeciones a los materiales que llevaban las empresas de Correa, que se repetían a pesar de que se facturaban como nuevos, dejó de recibir instrucciones para ir a esos eventos.