Carrio y Santiago, dos pozos con mucha historia

C. L.

ASTURIAS

El pasado remoto y reciente de dos explotaciones que hoy entran en la historia en imágenes

31 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pozo Carrio perteneció al grupo Laviana, grupo que formó la Sociedad Duro Felguera en 1920 tras comprar varias minas del entorno a los hermanos Felgueroso. Ese grupo lo formaban el pozo Barredos y las minas Rimoria y Carrio. Según los datos históricos, las tres explotaciones estaban unidas por un puente atirantado que fue entonces el mayor de Asturias. Por él sigue circulando actualmente el ferrocarril minero.

Fue en 1941 cuando empezó a planificarse el pozo vertical de Carrio, dándose por terminado en 1946. A lo largo de estos años ha tenido varios castilletes, siendo el actual, montado en 1991 al modernizarse las instalaciones, el tercero. Su estructura se asemeja a la de algunos castilletes alemanes o franceses. El pozo tiene un diámetro de 4,5 metros y tiene una profundidad de 628 metros.

El pozo Santiago, por su parte, perteneció en sus orígenes a la Sociedad Hullera Española del marqués de Comillas y fue asumido por Hunosa en 1967. Tiene una profundidad que alcanza los 581 metros, con 11 plantas y un diámetro en el brocal de 6 metros. Conforma el área minera del Aller junto a los ya cerrados pozos San Jorge (que le sirve de auxiliar a Santiago tras su cierre en 1995) y San Antonio. El antiguo castillete, del tipo Duro Felguera que se colocó en 1951, fue sustituido en 1989 por una torre de extracción de 60 metros de altura.