Desactivado el protocolo de contaminación en Oviedo y las Cuencas

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Contaminación en Asturias
Contaminación en Asturias

Las cifras de protocolo ya están por debajo del umbral previsto

04 ene 2019 . Actualizado a las 12:58 h.

El Gobierno de Asturias ha desactivado este jueves el protocolo para episodios de contaminación que permanecía activo en nivel preventivo en Oviedo y las cuencas mineras, al descender ayer los niveles de partículas PM 2,5 por debajo del umbral de 25 en todas las estaciones. Las cifras de PM10 han resultado igualmente bajas en los puntos de medición, según ha informado el Principado.

Asturias venía experimentando desde el 20 de diciembre una situación de estabilidad atmosférica poco habitual, con ausencia de lluvia y presencia de inversiones a baja altura, que motivó la activación del protocolo el 24 en la zona de Oviedo y el 26 en Langreo.

Según las mediciones de la red oficial, en el área de Oviedo se alcanzaron ayer los 14 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 en la estación de Lugones (Siero), 11 en la estación del parque de Purificación Tomás y 16 en el Palacio de los Deportes, cifras por debajo del umbral de 25 previsto en el protocolo.

En cuanto a Langreo, este miércoles se alcanzaron valores de 21 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 tanto en Sama como en La Felguera. Por ello, y aunque las condiciones de estabilidad continúan y la Agencia Estatal de Meteorología prevé condiciones de ventilación desiguales --favorable hoy y mañana en Oviedo y desfavorables en Langreo--, no se cumple el requisito para mantener la activación del protocolo, por lo que procede su desactivación.

El protocolo autonómico diferencia tres niveles: 0 (preventivo), 1 (aviso) y 2 (alerta) y se aplica a tres contaminantes: las partículas en suspensión PM 10 (de diámetro inferior a 10 micras), PM 2,5 (diámetro inferior a 2,5 micras) y dióxido de nitrógeno. A diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, este último no ha dado hasta ahora problemas en Asturias.

El nivel 0 del protocolo compromete a las administraciones a realizar un seguimiento más exhaustivo de la contaminación y a las empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminantes a extremar la precaución. En este nivel, se prohíben las quemas de restos vegetales, pero no se establecen restricciones de tráfico, si bien se recomienda el uso del transporte público y compartir el vehículo privado. Además, los ayuntamientos afectados pueden adoptar las medidas que consideren adecuadas para reducir la polución, como por ejemplo el riego de viales y carreteras o el reforzamiento de la inspección.