Reactivado el protocolo por contaminación en Oviedo y las cuencas

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Nube de contaminación sobre Oviedo
Nube de contaminación sobre Oviedo

La decisión del Principado llega se produce cuatro días después de haberlo suspendido.

08 ene 2019 . Actualizado a las 13:53 h.

El Gobierno de Asturias ha reactivado el protocolo para episodios de contaminación en nivel preventivo en Oviedo y las cuencas mineras, cuatro días después de haberlo suspendido.

La decisión se ha adoptado al alcanzasrse en los tres últimos días valores altos de partículas en suspensión en cuatro estaciones de control de la capital asturiana, Lugones y Langreo. También se han tenido en cuenta las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que, aunque prevé que las condiciones de ventilación atmosférica mejoren hoy, no se espera que la inversión térmica desaparezca hasta el miércoles, día en el que la lluvia volverá al Principado

La situación atmosférica en que Asturias está inmersa desde hace más de dos semanas -con inversión térmica persistente e intensa en niveles bajos de la atmósfera, ausencia de lluvias y vientos en calma o flojos- ha reeditado así la situación del pasado lunes 24 de diciembre, día en el que se activó el protocolo de actuación en episodios de contaminación del aire en la zona de Oviedo. Dos días después, la prevención se adoptó también en la zona de las cuencas.

En ambos casos, se alcanzaron niveles elevados del contaminante denominado PM2,5 (partículas en suspensión de diámetro inferior a 2,5 micras) en varias estaciones: una en Oviedo (Palacio de los Deportes), una en Siero (Lugones) y dos en el concejo de Langreo (Sama y La Felguera). Tras varios días de medidas preventivas, el protocolo se había desactivado el pasado 3 de enero.

El protocolo autonómico diferencia tres niveles: 0 (preventivo), 1 (aviso) y 2 (alerta) y se aplica a tres contaminantes: las partículas en suspensión PM 10 (de diámetro inferior a 10 micras), PM 2,5 (diámetro inferior a 2,5 micras) y dióxido de nitrógeno. El nivel 0 del protocolo compromete a las administraciones a realizar un seguimiento más exhaustivo de la contaminación y a las empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminantes a extremar la precaución.

En este nivel, se prohíben las quemas de restos vegetales, pero no se establecen restricciones de tráfico, si bien se recomienda el uso del transporte público y compartir el vehículo privado. Además, los ayuntamientos afectados pueden adoptar las medidas que consideren adecuadas para reducir la polución, como por ejemplo el riego de viales y carreteras o el reforzamiento de la inspección.