El aire gélido procedente del Ártico que llega mañana al Principado provocará un descenso de las temperaturas máximas
10 ene 2019 . Actualizado a las 17:39 h.Ni ola de frío ni aire polar. Las bajas temperaturas que se han estado registrando durante los últimos días se deben simplemente a la presencia de un potente anticiclón invernal que mantiene una elevada presión y permanece estacionario con su centro de acción al norte de la Península. Su influencia se traduce en cielos despejados y temperaturas máximas que son agradables, pero con mínimas muy bajas. Ayer, Asturias amaneció de nuevo congelada, con valores de hasta siete grados bajo cero. En las próximas horas se va a producir una novedad importante: entra en juego en la escena meteorológica una borrasca que se va a situar sobre el Mediterráneo.
Ese sistema de bajas presiones, cuyos vientos giran en contra de las agujas del reloj, se va a aliar con el anticiclón para crear un corredor que aprovechará el frío polar para deslizarse hasta la comunidad. Este tipo de movimiento del aire, de este a oeste, recibe el nombre de retrógrado, porque es opuesto a la circulación general de la atmósfera. En las latitudes medias, el aire se desplaza siempre del oeste hacia el este.
El aire gélido que desciende ahora mismo por Europa procede del Ártico; por tanto, salió cargado de humedad. Sin embargo, ha descargado una buena parte durante su recorrido por el continente en países como Austria, Suiza e Italia, que han registrado intensas nevadas. Hoy, la masa de aire entrará por el este de la Península, donde se va a deshacer del resto. Se esperan precipitaciones en forma de nieve en los Pirineos. Mañana, después de haber perdido toda la humedad, aterrizará en Asturias. La llegada de este frente dejará un descenso de las temperaturas mínimas en el Principado, que será más notable en el interior de la región, con termómetros que se situarán por debajo de los cero grados en la cuenca minera, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Cangas del Narcea también verá como el mercurio sigue esta tendencia situándose en los -2 grados de mínima este jueves y viernes. Las mínimas en Oviedo y Gijón descenderán levemente, siendo más notorio en el caso de la capital del Principado, que rozará los bajo cero este jueves. Llanes, que disfruta de las temperaturas más suaves de la región, experimentará un bajada de tres grados en las mínimas, que se situarán en los 4 grados este jueves y viernes.
Las precipitaciones serán una de las protagonistas de la entrada de esta masa de frío polar, que hará descender la cota de nieve hasta los 500 metros este jueves. Las lluvias marcarán el inicio de este fenómeno en Mieres o Llanes, donde darán una húmeda bienvenida a este frente. Los termómetros volverán a valores normales entrando el sábado, aunque el comienzo de la próxima semana obligue a los asturianos a sacar los abrigos gruesos que a buen recaudo usarán en la entrada de esta masa de frío polar.