Fábricas de aluminio en venta por el módico precio de ¿1 euro?

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ASTURIAS

ANGEL MANSO

Los sindicatos proponen a Alcoa que pida una cantidad simbólica, mientras el Gobierno busca comprador

19 ene 2019 . Actualizado a las 10:26 h.

El Ministerio de Industria lleva tres meses buscando inversores interesados en comprar las fábricas de aluminio primario de Alcoa en A Coruña y Avilés, para así garantizar su continuidad y la del 100 % de sus trabajadores (casi 700) a partir del 30 de junio. La ministra, Reyes Maroto, afirmaba el 30 de octubre en el Congreso que se había reunido ya con «futuros inversores que pueden dar viabilidad a las dos plantas y mantener el empleo, que es el escenario que contemplamos». Con el expediente de despido colectivo sobre la mesa, Maroto pedía entonces más tiempo. Ya lo tiene. Hasta el 30 de junio. A partir de ese día, si no aparece inversor, Alcoa despedirá al 43 % de la plantilla y demolerá las electrolisis.

El Gobierno es el que ha asumido la misión de encontrar un relevo a la multinacional estadounidense. Pero Alcoa se reserva el derecho de admisión. Así figura en el preacuerdo que alcanzó esta semana con la comisión negociadora sindical para frenar los despidos y el cierre parcial de las fábricas. Fuentes de la compañía explicaron que no les vale cualquier oferta. Tiene que ser «consistente y solvente», con garantías. Las mismas fuentes precisaron que han recibido llamadas para preguntar por las fábricas y la maquinaria que hay dentro, pero «que reúna las condiciones, no hay ninguna oferta formal sobre nuestra mesa».

Esos requisitos están incluidos también en el preacuerdo. El más importante: que el comprador subroguen el 100 % de los contratos y que no se produzcan despidos.

Y un dato esencial: las plantas están a la venta por separado. O sea, que puede pasar que se coloque una y otra no. Si ocurre esto, se salvará solo la que se venda. En la otra se aplicará el plan de desmantelamiento parcial.

En el transcurso de las intensas negociaciones del expediente, que finalizaron el martes pasado, los representantes de los trabajadores propusieron a la dirección que las venda por el precio simbólico de 1 euro. «Se quedaron callados», recuerda Roberto Teijido, asesor de UGT. No dijeron sí, pero tampoco no. Si fructifica el traspaso, Alcoa se ahorrará 220 millones, que es el coste de la reestructuración.

El presidente del comité de A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, manifestó que «no tiene dudas» de que habrá inversores interesados en hacerse con las plantas si el Gobierno regula antes del 30 de junio el marco energético para que la industria cuente con una retribución estable. Si no es así, «los culpables» serán el Gobierno y las distintas Administraciones. Corbacho, junto a sus compañeros del comité, fueron recibidos por el conselleiro de Industria. Francisco Conde volvió a reclamar un marco energético estable que ofrezca «certezas» a posibles inversores interesados en las plantas de Alcoa en A Coruña y en Avilés.

Otras plantas que siguen operando sin las cubas de electrolisis

Frente al cierre total de las fábricas y el despido del 100 % de los trabajadores que planteaba en octubre, Alcoa se compromete ahora a mantener activas las fundiciones de las dos plantas, más la torre de papel que hay en la de A Coruña. Seguirían trabajando para la multinacional 205 empleados (114 en la gallega y 91 en Avilés). Esto ocurriría a partir del 30 de junio apareciese o no comprador para entonces. Desde ese momento, también apagaría para siempre las cubas de electrolisis y, sin ellas, dejaría de fabricar aluminio primario.

Si así pasa todo, no sería la primera vez que la multinacional desmantela el corazón de unas instalaciones. En el 2015 hizo lo propio con la planta que posee en Poços de Caldas (Brasil), que solo opera ya como fundición. Lo mismo que la de Fusina (en la provincia italiana de Venecia), desde el 2013. Esta última, y junto a la Portovesme, en el mismo país, las paró tres años antes debido al elevado precio de la energía.

La de Portovesme permaneció cerrada durante cinco años y acaba de reabrir de la mano de la compañía suiza Siders Alloy.

Según datos proporcionados por la propia Alcoa, desde el 2008 clausuró o vendió trece plantas.

Fábricas de aluminio primario tiene una en Islandia, tres en Canadá, cuatro en Estados Unidos, dos en Noruega y una en Australia. Además de las tres españolas: San Cibrao, A Coruña y Avilés. En estas tres última da trabajo directo a casi 2.000 operarios. En España ninguna otra empresa fabrica aluminio primario.