La acusada de estafa a un matrimonio septuagenario: «Querían ir a vivir a una residencia»
ASTURIAS
Ana Isabel niega que se quedara con el dinero de la transacción y dice que les convenció de vender sus propiedades para pagar sus deudas
21 ene 2019 . Actualizado a las 14:15 h.La acusada que propuso a un matrimonio septuagenario gijonés la venta de su vivienda habitual y una finca con casa para saldar sus deudas, y que perdió a raíz de la operación, ha negado que se quedara con 64.356 euros de la transacción y ha dicho que las víctimas «querían ir a vivir a una residencia». Ana Isabel C.F. ha asegurado que propuso al matrimonio la venta de sus propiedades -una vivienda habitual, en Gijón, y una finca con casa en Carreño-, valoradas en 129.000 euros, para cubrir deudas por valor de 60.000 euros cuando contactaron con ella a través de su anuncio en prensa sobre servicios de refinanciación de deudas.
La acusada ha explicado que, en 2010, el matrimonio le pidió reunificar sus deudas porque decía que tenía créditos con la Caja de Ahorros y Unión Financiera y esta última «les estaba presionando porque tenían grabada una segunda hipoteca y les quería sacar de la vivienda», ha relatado. La acusada ha sostenido que acudió a su domicilio y descartó la reunificación, por lo que les aconsejó que vendieran sus propiedades y ha comentado que los también acusados, el abogado José Manuel A.S. y su hermano Francisco Javier A.S. podían estar interesados en la compraventa, por lo que les puso en contacto. Ana Isabel C.F. ha reconocido que el matrimonio quería «vivir tranquilo e irse a vivir a una residencia» y ha explicado que «no era viable» que el matrimonio pudiera evitar perder sus propiedades. La Fiscalía solicita para estos cuatro y para un quinto acusado, Eduardo C., primo de la principal acusada, que le acompañó al domicilio del matrimonio, seis años de prisión, mientras que solicita para Ana Isabel C.F. otra pena adicional de 1 año y tres meses de prisión por falsedad en documento privado, informa Efe.
El relato fiscal
Según el relato fiscal, en julio de 2010, la pareja, de 70 y 71 años, decidió llamar a un teléfono que se anunciaba en un periódico, ofreciendo reunificación de deudas, para tratar así de aliviar su situación económica. Al mismo contestó Ana Isabel C.F. que acudió al domicilio del matrimonio, en compañía de su primo Eduardo C., al que propusieron la venta de sus propiedades y le indicaron que con el dinero que obtuviesen, podrían pagar los créditos pendientes. Además, les convencieron de que posteriormente se anularía esa enajenación y quedando a deberles una cuota de 215 euros mensuales durante un periodo de 25 años. La pareja, debido a su escasa preparación y a la angustia que les producía la posesión de varias deudas, accedieron, según la versión fiscal. Los acusados entregaron a la pareja un total de 3.000 euros para ganarse su confianza y, en diciembre de 2010, ambos le acompañaron hasta una notaría, donde se formalizó la compraventa de las fincas de los denunciantes y de la casa de Gijón por 129.000 euros. La Fiscalía sostiene que los denunciantes no recibieron ni los 19.500 euros ni el importe del cheque nominativo por valor de 60.000 euros.
Las fincas fueron transferidas a Francisco Javier A., que actuó informado por su hermano, José Manuel, que conocía todos los detalles de la operación y que también está acusado, y grabó las fincas con dos hipotecas, una por 89.994,62 euros y otra por 49.907,41, sin procederse en ningún momento a la anulación de la operación. Tras el pago de algunas cuotas del préstamo, Francisco Javier A. dejó de satisfacer el resto, iniciándose procedimiento de ejecución hipotecaria ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Gijón. La primera sesión de la vista se ha celebrado ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en Oviedo y el juicio continuará mañana, día 22.