La exconsejera de Bienestar Social denunció un «linchamiento público» durante 2014 por la empresa administrada por su marido participó en obras contratadas por la administración
23 ene 2019 . Actualizado a las 13:45 h.La exconsejera de Bienestar Social y Vivienda Esther Díaz García (2012-2014) ha afirmado hoy que tiene la conciencia «limpia y tranquila» respecto a su labor en ese departamento y que cumplió con su trabajo «con honestidad».
Díaz, que ha comparecido en la comisión de investigación sobre las irregularidades en el organismo de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), ha denunciado el «linchamiento público» al que fue sometida en 2014 debido a que la empresa Davelco, que administraba su marido y de la que ella poseía una parte, había participado en obras contratadas por la administración.
«Estoy absolutamente con la conciencia limpia y tranquila y después de cuatro años absolutamente convencida de que cumplí mi trabajo con honestidad», ha asegurado la exconsejera, que pese a estar segura de su buen hacer presentó su dimisión en 2014.
La exconsejera, que ha llegado a pedir amparo a la presidencia por su derecho a la presunción de inocencia, ha asegurado que «nunca» influyó en la contratación en favor de dicha empresa y se ha negado a contestar más preguntas personales sobre el «escandalazo» de 2014, que ha tildado de «absoluto montaje».