Este es el número exacto de urogallos que (aún) quedan en Asturias

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ASTURIAS

Ejemplar de urogallo macho en Benasque
Ejemplar de urogallo macho en Benasque Gobierno de Aragón

El suroccidente asturiano acumula el 20% de la población. La especie se encuentra en «severa amenaza», según el primer censo completo de la especie presentado

25 ene 2019 . Actualizado a las 11:24 h.

Se sitúan en torno a los 300 ejemplares y se concentran en un área de 350 kilómetros cuadrados de la Cordillera Cantábrica: el 20 por ciento en el suroccidente asturiano -Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias- y el resto en las comarcas leonesas del Alto Sil y Omaña. Son el último reducto del urogallo cantábrico y viven en una situación de «severa amenaza» que urge medidas para garantizar su supervivencia. Son los datos y el diagnóstico que recoge la primera estimación poblacional del urogallo cantábrico, que acaba de presentarse en Oviedo como fruto del grupo de trabajo de equipos del Pricipado de Asturias, la Junta de Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica, creado tras la declaración del urogallo cantábrico (Tetrao urogallus) como especie en situación crítica. El estudio revela que quedan «al menos 292 ejemplares» (con un margen de error de ± 22 individuos) objeto de acciones sobre el terreno para mejorar su supervivencia, entre ellas la construcción de un segundo centro de cría en cautividad, en León, que se unirá al que ya funciona en Asturias.

El estudio -el primero que ofrece un valor numérico de referencia para comparar las tendencias demográficas del urogallo y medir las acciones de conservación- ha contado también con la colaboración de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la Fundación Tierra Ibérica, la Fundación Oso Pardo, SEO/BirdLife y Tragsatec. Los investigadores han trabajado a partir de análisis genéticos y estimaciones poblacionales basadas en modelos estadísticos, que han revelado que, de los 292 ejemplares contabilizados, aproximadamente dos tercios serían machos y una tercera parte, hembras. El 79,5% urogallos se encuentran en Castilla y León, distribuidos por las comarcas de Alto Sil y Omaña, y el 20,5% restante se localiza en la vertiente asturiana, principalmente en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. No se han encontrado indicios de presencia en zonas orientales de la cordillera cantábrica

Tendencia regresiva.

Los resultados del análisis muestran una situación preocupante. El área de distribución de la especie en primavera, período en que se realizó el muestreo, se extiende por aproximadamente 350 kilómetros cuadrados, «continuando la tendencia regresiva observada desde las estimas del área de distribución de la década de 2000, que no contaban todavía con análisis genéticos», señalan los especialistas. Igualmente les preocupa el «escaso número proporcional de hembras»,  síntoma de una población «con problemas de conservación». «A pesar de que existe un posible sesgo en el hallazgo de hembras durante el censo, resulta inequívoca su escasez, lo que evidencia su mayor vulnerabilidad ante las amenazas existentes y el condicionamiento que este hecho implica para la mejora de los parámetros de productividad y crecimiento poblacional», recoge el estudio.

La metodología de muestreo y análisis estadístico se ha usado previamente para especies de fauna amenazada como el oso pardo o lobo ibérico, a través de técnicas genéticas de individualización. Los trabajos de campo se concentraron entre abril y junio de 2018, período idóneo para las prospecciones y recogida de muestras, que fueron posteriormente analizadas en el Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se llevaron a cabo los análisis genéticos. Finalmente, profesionales del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IREC-CSIC) han desarrollado los modelos estadísticos que dan como resultado los mencionados 292 urogallos, con un margen de error de ± 22 individuos.

La declaración de especie en situación crítica en septiembre de 2018 movilizó la puesta en marcha del grupo de trabajo para el urogallo cantábrico, coordinado por el ministerio y en el que participan expertos en la especie y técnicos del Gobierno del Principado, la Junta de Castilla y León, el Gobierno de Cantabria y la Xunta de Galicia. Entre las líneas de actuación prioritarias identificadas por este equipo figura el censo que ahora se publica, pues permitirá evaluar el efecto que el resto de acciones de conservación tienen sobre el urogallo cantábrico. El grupo señala dos ámbitos de actuación prioritarios: las acciones sobre el terreno, para aumentar la supervivencia de los ejemplares y su éxito reproductivo, y los trabajos de conservación ex situ.

Ambas líneas recibieron financiación por parte del Gobierno de España en la última Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, celebrada en junio de 2018, que destinó 870.469 euros a la conservación del urogallo que refuerzan los trabajos de seguimiento de urogallos a través de la telemetría y valorando las medidas de adecuación del hábitat más efectivas y favorables, entre otras acciones. La medida de mayor envergadura en el corto plazo, y la que mayores fondos concentra, es la construcción y puesta en funcionamiento de un segundo centro de cría en cautividad, que se ubicará en León, y que permitirá incrementar las tareas de reforzamiento poblacional. Además, el reforzamiento genético se plantea como una posibilidad para mejorar la productividad y viabilidad demográfica de la población cantábrica.