Vejar y humillar a su exempleado le sale caro

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Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo

Un empresario de San Cucao de Llanera deberá indemnizar a un antiguo trabajador por insultarle y amenazarle de forma repetida

28 ene 2019 . Actualizado a las 13:14 h.

Un empresario de San Cucao de Llanera ha aceptado una pena de seis meses de prisión y el pago de una indemnización de 13.000 euros a un exempleado por trato humillante y vejatorio, informa EFE. La defensa del acusado, J.V.P., ha llegado a un acuerdo con el letrado del exempleado, J.M.B., que ejercitaba la acusación particular, para eludir la celebración del juicio que iba a tener lugar ante la magistrada del Juzgado de lo Penal 3 de Oviedo.

El empresario afrontaba una petición fiscal de 14 meses de cárcel y el pago de una indemnización de 3.000 euros, que había consignado previamente, por un delito contra la integridad moral. Sin embargo, poco antes de entrar en sala ambos letrados han acordado el pago de una indemnización de 13.000 euros y han trasladado el acuerdo a la fiscal que ha aceptado la rebaja de la pena a seis meses de prisión y el abono de la indemnización pactada.

La magistrada ha dado validez al acuerdo extrajudicial y ha trasladado al acusado la petición de la fiscal de proceder a la suspensión de la condena para que los seis meses de prisión a que ha sido condenado estén condicionados a que no delinca en los próximos dos años y al pago de la indemnización acordada. J.M.B. trabajó para la empresa de J.V. en San Cucao de Llanera durante tres años hasta que pasó subrogado a otra mercantil, con idéntica sede social y bajo la dirección del acusado.

El empresario, según la versión fiscal, abusó de su superioridad y de forma, casi diaria, continua y no justificada sometió al empleado a un trato «vejatorio, hostil y humillante». Así, el acusado profirió supuestamente repetidos insultos tanto en persona como por vía telefónica, así como amenazas, entre las que vertió, entre otras expresiones: «mentecato, te voy a romper la cabeza, eres una basura, tendrás tu merecido».

Este comportamiento finalizó con el despido del empleado el 15 de junio de 2015, alegando la empresa causas objetivas para la extinción de la relación laboral, petición que fue desestimada, siendo declarado improcedente el despido por el juzgado de lo Social 3 de Oviedo. Desde febrero de 2017, la víctima sufre un cuadro de reacción mixta ansioso-depresiva reactiva a una situación de estrés laboral ya iniciada en el año 2011, todo ello conforme a informe médico-forense