Correos utilizará sus oficinas como banco en los pueblos que no tengan sucursales

ASTURIAS

Pepa Losada

La sociedad postal pretende ofrecer sus casi 2.400 puntos para que los ciudadanos saquen dinero o puedan renovar determinados permisos

29 ene 2019 . Actualizado a las 20:34 h.

Correos ha visto una oportunidad de negocio en la España menos habitada. La empresa pública se ha sentado a negociar con algunas entidades financieras para llegar hasta los lugares en los que estas no son capaces. Tal y como anunció el presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, el grupo postal podría convertirse en un agente bancario utilizando la red de casi 2.400 oficinas que tiene dispersas por todo el territorio: «Varias firmas nos han contactado para estudiar la posibilidad de prestar servicios en poblaciones que ya no cuentan con sucursales».

Correos da un paso más hacia su reconversión, pero esta nueva estrategia no implicará que se convierta en una entidad financiera como tal. El grupo ofrecerá algunos servicios en las pequeñas localidades de España que en los últimos años han visto desaparecer las sucursales de las que disponían por falta de rentabilidad. Los ciudadanos podrán realizar operaciones sencillas como la retirada de efectivo o la apertura de nuevas cuentas.

La sociedad postal tiene casi 2.400 delegaciones repartidas por toda España Y todo apunta a que los bancarios no serán los únicos servicios que se podrán solucionar en las sedes de la compañía de capital público. La ambición del grupo va incluso un paso más allá. Sobre la mesa tienen un proyecto para convertir sus delegaciones en una «ventanilla» más de las Administraciones, permitiendo así a los ciudadanos gestionar trámites de lo más diverso.

En esto cuentan con cierta experiencia. Y, dicen, no les ha ido nada mal. Serrano recordó el acuerdo de estos últimos meses con la Dirección general de Tráfico (DGT), «que ha permitido a los ciudadanos adquirir más de un millón de distintivos medioambientales» en sus oficinas. Con estos precedentes, ahora estudian ofrecer servicios de lo más dispar como licencias de caza y pesca o realizar trámites de Hacienda. Serrano ha enviado un mensaje de invitación claro: «Todo lo que quieran realizar las Administraciones o las empresas privadas lo podemos asumir».

Su última experiencia

Si el proyecto sigue el recorrido previsto, Correos volvería así al negocio bancario, un sector en el que ya probó suerte en varias ocasiones, la última experiencia -que terminó sin mucho éxito- a finales de los noventa. La entidad pública ofreció este tipo de servicios junto al Deutsche Bank durante 17 años, hasta que rompieron relaciones en el 2016 sin haber conseguido ninguna de las dos partes los objetivos que se habían propuesto. Los teutones justificaron la ruptura del acuerdo asegurando que solo habían logrado a través de Correos un 17 % de sus clientes en España. La otra parte también tuvo algo que decir. La compañía de capital público argumentó que los productos que ofrecía la germana en sus oficinas no se ajustaban al perfil de sus clientes. Es la última, pero no la única. Porque en esto de los servicios financieros, Correos tiene historia. Hasta 1991, en sus establecimientos se despachaban los servicios de la popular Caja Postal de Ahorros.