La formación reclamará que se busquen vías de diálogo antes de llegar a los comicios autonómicos
30 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Podemos reunirá de nuevo este miércoles a sus principales dirigentes territoriales para decidir cómo hacer frente a la crisis de ruptura abierta en Madrid con la marcha de Íñigo Errejón a la plataforma liderada por Manuela Carmena. En la capital, los morados afrontan una situación complicada y que amenaza además la continuidad de uno de sus gobiernos de referencia en la última legislatura. Hay posibilidades de que el partido convoque una consulta a los inscritos para decidir qué hacer de cara a los próximos comicios, si presentarse en solitario y mantener la tensión o llegar a algún tipo de entendimiento, pese a las discrepancias radicales de los últimas días, para concurrir juntos a las elecciones. A esa cita acudirá en representación de Asturias el secretario general de la formación en el Principado, Daniel Ripa, quien destacó que hará una defensa de la conciliación porque «unos podrán ser más culpables y otros menos pero si en mayo se traslada desilusión a la ciudadanía quien habrá tenido la culpa seremos todos por dejarnos arrastrar».
No es posible etiquetar a Podemos Asturies en alguna de las facciones en las que se ha ido dividiendo, fundamentalmente en Madrid, en los últimos años. La agrupación asturiana siempre ha defendido ferozmente su autonomía y, a la hora de valorar las discrepancias en los últimos congresos, Ripa recordó que Asturias había apostado por el entendimiento en Vista Alegre I (entonces con división entre Pablo Iglesias y Echenique) y en el segundo cónclave (cuando afloraron tres candidaturas de pabliistas, errejonistas y anticapitalistas) con lo que, insiste en que en esta ocasión volverán a defender el diálogo «independientemente de las culpas, y de las formas, hay que buscar una solución». Con todo, y aunque Ripa afirma que no espera que la crisis madrileña vaya a tener un impacto en las expectativas electorales en Asturias, no oculta su preocupación.
«Los conflictos los hay en todos los colectivos humanos y son normales pero en Podemos tenemos que moderar esa tendencia a que cualquier cosa pase de cero a cien» y además lamentó que, singularmente después de Vista Alegre II, «las tres familias principales de Madrid han tratado de convertirse en corrientes a nivel estatal y eso es un error». Por un lado, el secretario general de Podemos Asturies apuntó a que trasladar los problemas de Madrid a otros territorios sería algo «ficticio» en lo que tiene un peso relevante la centralización de los medios de comunicación; por otro lado advirtió de que «la sociedad puede penalizar más el desgaste que la corrupción» en las urnas.
Ripa rechazó que hubiera una situación de hiperliderazgo en el seno de la organización, focalizado en Pablo Iglesias, que ha terminado por ser un lastre para la organización y replicó que «Podemos ha generado muchos liderazgos y mucha gente podría decir el nombre de diez o doce deiputados en el Congreso»; a ello añadió que «es necesario reconocer que Pablo Iglesias ha tenido unos niveles de acoso intolerables y ha estado en el punto de mira desde el principio». Además defendió la labor del partido desde su entrada en las instituciones, sobre todo en Asturias ya que, según afirmó, «antes de Podemos no se hablaba de listas de espera ni de corrupción y hoy los hay condenados».
En todo caso señaló que de no fraguarse una solución mediante el pacto en las próximas horas se podría entrar en una situación complicada en la capital. «Puede afectar y es una alcaldía importante, que está en riesgo si suma un pacto de Vox, Ciudadanos y PP». Ripa defendió que el partido en Asturias acoge una pluralidad mayor que ha configurado «un espacio propio que va más allá, trasladar el caso de Madrid aquí sería una simplificación».
Lo cierto es que, en términos de estabilidad orgánica, Podemos Asturies ha destacado frente al resto de agrupaciones del norte. El partido sufrió sucesivas crisis en los últimos cuatro años tanto en Galicia como en Cantabria o País Vasco, con auténticas divisiones sobre candidatos. Y, sin embargo, no ocurrió nada de eso en Asturias, con un grupo parlamentario amplio, de 9 diputados, que mantuvo un posicionamiento miy hostil al gobierno socialista y que sólo en el último año de la legislatura accedió a llegar a un acuerdo presupuestario a tres bandas, junto a PSOE e IU.
A diferencia de otros territorios donde tanto los morados como IU acuden en coalición a las elecciones autonómicas y municipales, en Asturias la coalición rechazó por un amplio margen repetir esa alianza y tampoco en Podemos Asturies ha habido mucho interés llegar a un modelo de confluencia que está consolidado en muchos territorios pero que en Principado se percibe con bastante escepticismo a uno y otro lado.
En ese contexto, y después de que Gaspar Llamazares renunciara a presentarse a las primarias para encabezar la lista asturiana y también presentara su dimisión como diputado, Ripa señaló que en el futuro próximo su grupo se encuentra centrado en construir su «espacio propio y luego ya veremos».