En busca de oro: 468 agujeros de hasta 350 metros de profundidad

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso TAPIA / LA VOZ

ASTURIAS

DANIEL GAYOSO

La zona de Salave, en Tapia, acumula centenares de prospecciones desde 1970

05 feb 2019 . Actualizado a las 12:02 h.

A Mariña y el Occidente astur están acribilladas de agujeros. Por motivos diferentes; buena parte de los concellos de la comarca mariñana son tierra de pozos de agua, mientras en Asturias la razón hay que buscarla en las prospecciones en búsqueda de minerales y, singularmente, de oro. Un dato resulta relevante: en Salave, en Tapia, se han realizado desde 1970 un total de 468 sondeos. Ante el debate suscitado por la muerte de Julen, el niño de dos años que falleció en Totalán (Málaga) al caer por un pozo de 25 centímetros de diámetro y 103 metros de profundidad que había sido tapado solo con una piedra, y las noticias que han proliferado sobre supuestos pozos ilegales en todo el país, desde la Consejería de Industria del Principado se indica que los sondeos realizados en la comunidad están identificados y tapados conforme a la legalidad vigente.

En el Occidente astur en los últimos años se suceden las solicitudes y autorizaciones a empresas para proyectos de investigación en busca de minerales. Se hacen perforaciones muy profundas, de hasta 3520 metros (los últimos realizados en Salave), que superan los 12 centímetros de diámetro en el exterior, y poco más de 8 centímetros en su interior. En Asturias se han realizado 69 desde 2015. Se exige autorización previa y todos los agujeros quedan identificados por GPS. Las empresas tienen la obligación de dejar la superficie tal y como estaba, con lo cual los agujeros no se ven a simple vista.

Permisos para buscar metales preciosos y minerales en una superficie equivalente a todo Foz y Barreiros juntos

El Principado de Asturias ha autorizado en los últimos años sondeos para buscar oro, plata, plomo, zinc y otros minerales en el Occidente asturiano en una superficie de 176 kilómetros cuadrados, lo que supone el equivalente a los municipios de Barreiros y Foz juntos. Ribadeo, por ejemplo, tiene una superficie de 106,2 kilómetros cuadrados y Viveiro de 109,3.

Desde la Coordinadora Ecologista de Asturias se acusa al Principado de seguir deslumbrado por el oro. Y como prueba pone los últimos sondeos anunciados hace unos días en el Bopa, en el concejo de Ibias, sobre 4,8 kilómetros cuadrados. «La empresa intermediaria quiere buscar oro en la misma franja donde ya buscaron otras muchas veces en las ultimas décadas, cosiendo Asturias a agujeros de sondeos con centenares de ellos, sobre los que el Principado no tiene ningún control y ya se ha visto el peligro que supone para las personas. Este proyecto de investigación minera pretende 7 sondeos de 150 a 250 metros de profundidad», señala la coordinadora, poniendo en tela de juicio la vigilancia que asegura mantener el Principado sobre los sondeos.

Los autorizados en los últimos años en el Occidente astur son el Permiso Palmira sobre una superficie de 4,8 kilómetros cuadrados en los concejos de Boal, Illano, el Franco y Castropol; Permiso Linde (84,9 kilómetros cuadrados en Valdés y Tineo); Permiso Azucena (7,2 kilómetros en Boal y El Franco); Permiso Penouta (3,3 kilómetros cuadrados en Boal), y Permiso Salave (30 kilómetros cuadrados en los concejos de Tapia, Castropol y el Franco).

De este último se realizaron el año pasado seis prospecciones, al retomarse una vez más el proyecto de la mina de oro de Salave, explotada hace 2.000 años por los romanos, considerada uno de los mayores yacimientos de oro de Europa. Fueron seis sondeos, con perforaciones de hasta 350 metros. Según explicó la empresa Black Dragon Gold, actual propietaria de las concesiones mineras en Salave, se hicieron las perforaciones en dos únicos puntos para no causar alteraciones importantes en la superficie y reducir el tiempo de trabajo.