La aerolínea esgrime que «no se dan las condiciones operacionales» para recuperar los vuelos de A Coruña, Vigo y el Principado, pero abre ruta en Tenerife
07 feb 2019 . Actualizado a las 16:22 h.La TAP no volverá ni a Galicia ni a Asturias a corto plazo. La aerolínea portuguesa acaba de descartar por completo recuperar sus rutas a Vigo, A Coruña y al Principado para la campaña aérea de verano que comienza a finales de marzo, oferta que eliminó por sorpresa el pasado 28 de octubre de sus planes de vuelo, dejando al aeropuerto de Oporto como su única referencia en el noroeste peninsular. Fuentes de la compañía lusa indican que la suspensión de las tres rutas se mantendrá «al no haber sido posible garantizar las condiciones operacionales necesarias para retomar la operación a partir del próximo día 31 de marzo».
La aerolínea portuguesa indicó al comunicar su adiós de Galicia que iría tomando temporada a temporada la decisión de mantener la suspensión o recuperar los vuelos, si bien el hecho de que la dirección de la TAP alegase que las dos rutas gallegas y la asturiana «son las menos rentables de las que operamos con la TAP Express» (su división regional), hacía prever que el retorno de la compañía sería altamente improbable. «Por ahora no tenemos más que decir sobre el futuro. No están cancelados los vuelos de la temporada de verano, pero es una decisión que aún tenemos que tomar», se señalaba en otoño pasado desde la dirección de la TAP al comunicar su sorpresiva marcha de Galicia. Los billetes para la temporada que arranca en marzo se mantuvieron a la venta en su web durante unas semanas, pero ya no es posible adquirirlos, ni existen dichos vuelos en su mapa de rutas.
La suspensión de las operaciones en Galicia y Asturias, adelantada por La Voz, fue justificada por la compañía por la dificultad para contratar tripulaciones para los aviones de vuelos regionales que explota la firma White Airlines para la TAP. Ante esa carencia, la compañía lusa llevó a cabo un estudio sobre la rentabilidad de todas sus líneas, advirtiendo que las tres rutas suspendidas no alcanzaban el umbral medio de su oferta para vuelos de corto radio.
A las dificultades de plantilla en la subcontrata de la TAP, fuentes del sector turístico vinculadas a las dos empresas implicadas en los vuelos suspendidos, advierten de una relación deteriorada entre ambas en los últimos tiempos. Además de las rutas de Vigo, A Coruña y Asturias, la aerolínea portuguesa eliminó en Valencia uno de sus tres vuelos diarios también a Lisboa, pasando además a operar con su marca principal en Canarias, un mercado creciente desde Portugal, en lugar de hacerlo con la firma de vuelos charter contratada.
17 años en Galicia
La TAP desembarcó en Galicia de manera estable en el 2001 gracias a un acuerdo de apoyo público. Con su firma Portugalia recibía entonces 150.000 euros anuales de las arcas municipales, y por dos veces, en el 2005 y 2008, estuvo a punto de abandonar la pista coruñesa en medio de negociaciones con el Ayuntamiento al exigir ampliar la dotación económica que recibía. En el 2016 llegó también a Peinador para ofrecer la misma ruta a Lisboa, en este caso sin ayudas públicas. Ambos vuelos se habían convertido para los viajeros gallegos en alternativos al de Madrid para hacer de Lisboa un punto de enlace para otras rutas, en especial hacia centro Europa, América y África.
La apuesta por Galicia, en especial por Vigo, motivó un enfrentamiento público entre el alcalde de Oporto y la compañía, al entender el regidor que estaba llevando a cabo una estrategia comercial para llevar pasajeros directamente a Lisboa y restarlos al Sá Carneiro, donde en ese momento había suspendido también tres rutas europeas notables, como las de Barcelona, Milán y Bruselas.
La TAP movió en los diez meses que operó en Galicia el año pasado 27.277 pasajeros desde Vigo y 22.969 desde A Coruña. Un año antes, el último que hizo completo, contó con 32.053 usuarios en Peinador y 24.780 en Alvedro. Sus niveles de ocupación de sus turbohélice ATR-72, de hasta 78 plazas, superaron con creces el 70 %, aunque desde la compañía se aludió a los bajos precios habilitados en los vuelos de Galicia, que llegaron a situarse en 50 euros por trayecto, o incluir noche de hotel en Lisboa para los pasajeros de largo recorrido.
El anterior presidente de la compañía portuguesa, el brasileño Fernando Pinto, llegó a asegurar cuando la aerolínea desembarcó en Vigo que «Galicia es prioritaria en la nueva etapa de la TAP», no descartando incluso la apertura de una tercer ruta con vuelos entre Lisboa y Santiago.
Tráfico con España
La aerolínea acaba de cerrar su balance del 2018 con un crecimiento de más de 1,5 millones de pasajeros, llegando en total a 15,8 millones de usuarios. Las rutas europeas son en las que la compañía ha cosechado mejores resultados, agregando casi un millón de pasajeros en su oferta continental. El tráfico entre Portugal y España también aportó cifras en crecimiento a la empresa, convirtiéndose en el quinto país con más usuarios directos, suponiendo el 12,5 % del total de la compañía. Cuenta con 11 rutas y 201 vuelos semanales entre Portugal y España, con salidas de Lisboa hacia Alicante, Barcelona, Bilbao, Gran Canaria, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia, y desde Oporto a Barcelona e Madrid, estando previsto seguir aumentando líneas este año con una nueva ruta diaria entre Lisboa y Tenerife a partir del 15 de junio.
