La Guardia Civil señala al titular de una empresa de transporte de ganado y a un conductor de la misma como presuntos autores de los delitos
08 feb 2019 . Actualizado a las 12:31 h.La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo ha investigado a dos varones, D.C.C y C.M.S de 28 y 50 años de edad respectivamente, como presuntos autores de varios de delitos de falsificación de documento público y estafa.
El pasado día 17 de diciembre el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo recibió una información de la Jefatura de Sección de Control de las Producciones Ganaderas del Servicio de Sanidad y Producción Animal en la cual se hacía constar de la existencia de una canal de bovino retenida en un matadero del Principado, ante la sospecha de una posible manipulación en los crotales del animal.
Los crotales son una especie de «pendientes» de plástico que se aplican a las orejas del animal y en los que están troquelados una serie de números que identifican al mismo. Se inició entonces una investigación, por parte de la Guardia Civil, en la cual se pudieron apreciar diversas anomalías, tales como que la dentadura del animal correspondía con un animal mayor de 60 meses, hecho que no concordaba con la fecha de nacimiento reflejada en la ficha del animal.
En los análisis de los crotales, se observó que en las placas de plástico que forman ambos crotales (macho y hembra) se reflejaba un año de fabricación distinto del plástico, habiendo una diferencia de 20 años. La Guardia Civil pudo contactar también con el titular de la explotación ganadera, el cual aseguraba que la res que él había vendido correspondía con un animal de 28 meses, no con la vaca de más de 60 meses recepcionada en el matadero, y que respecto a los documentos que amparan el transporte legal del animal (Documento de movimiento para ganado dentro del Principado de Asturias y Declaración del Responsable/titular de la explotación), no reconocía su firma.
En el transcurso de la investigación se tuvo conocimiento de otro hecho similar el día 10 de enero del presente año procedente de otra explotación ganadera. Coincidiendo prácticamente en todos los extremos tales como crotales manipulados y que la firma de los documentos que amparaban el transporte legal del animal no era reconocida como propia, por el titular de la explotación, siendo la responsable del traslado del animal al matadero la misma empresa.
Gracias a la extracción del ADN y análisis genético llevado a cabo en este segundo caso, se pudo demostrar que la vaca que salió de la explotación de origen no es la misma res que llegó al matadero para ser sacrificada. Por todo ello, se procedió a la investigación del titular de una empresa dedicada al transporte de ganado y a un conductor de la misma como presuntos autores de varios delitos de falsificación de documento público y estafa.