Un ciclón bomba llega a Asturias

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN

ASTURIAS

Ana Garcia

A partir de mañana las temperaturas volverán ser elevadas para la época del año. Se esperan máximas de hasta 23 grados en las comarcas mineras

19 feb 2019 . Actualizado a las 13:30 h.

La configuración atmosférica prevista para los próximos días no se aprecia todos los inviernos. «Si al final se cumple la previsión, el próximo fin de semana se podrían batir registros históricos», adelanta el meteorólogo Juan Taboada. Lo primero que llama la atención es la profunda borrasca que se está formando en el Atlántico. Se trata de un fenómeno que cumple todos los requisitos para ser calificado como bomba meteorológica. Ni es un concepto actual ni una invención de los medios de comunicación. Son términos con mucha historia que surgieron en el seno de la comunidad científica. Varios de los descubrimientos fundamentales en la ciencia de la atmósfera se produjeron coincidiendo con los conflictos armados del siglo XX. En los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo asistió a la detonación de la bomba atómica y todo parecía estar a punto de estallar, los meteorólogos empezaron a referirse con adjetivos como explosiva o sustantivos como bomba a las borrascas más potentes. El concepto salió de la escuela de Bergen, en Noruega, donde impartieron clase los padres fundadores de la meteorología moderna y se popularizó cuando en 1980 dos meteorólogos del Instituto de Tecnología de Massachusetts lo mencionaron en un artículo para definir un ciclón que pierde más de 24 milibares de presión en solo un día. La ciclogénesis o proceso de formación que está experimentando ahora mismo la borrasca, dejará su presión mínima central en tornos a los 935 milibares, comparable a la de un huracán de categoría 3. Allí por donde pase, las rachas de viento serán muy fuertes y las olas gigantes.

Los vientos del oeste conducen a ese profundo sistema de bajas presiones hasta Europa. Asturias debería percibir los efectos pero en realidad apenas va a notar la presencia de ese gigante de la atmósfera debido a otra anomalía, en este caso de altas presiones. El anticiclón va ganando peso a medida que transcurre la semana, hasta situarse con su centro de acción sobre Alemania con una cifra elevada, de 1.044 milibares. El pulso entre altas y bajas presiones lo ganará el anticiclón y, por tanto, no habrá temporal en la región, al menos en tierra. «A partir del jueves el oleaje será más intenso», reconoce Taboada. El ciclón erosiona la superficie oceánica y genera un mar de fondo que llegará hasta la costa asturiana. Ya ha sido oficialmente bautizado como Julia por el servicio meteorológico de Portugal, donde tendrá una afectación mayor, sobre todo en las Azores.

Altas temperaturas

Pero Europa sí va a notar, y mucho, los efectos de Julia por medio de un más que notable ascenso de las temperaturas. La borrasca y el anticiclón crearán un corredor de aire cálido que dejará valores muy elevados para la época del año. La anomalía positiva será de quince grados en muchos países, como mínimo. «En zonas del continente, como Francia, sur de Inglaterra, Alemania o Benelux se podrían llegar hasta los 20 grados», confirma Taboada.

En Asturias esta situación se traducirá, al igual que la semana pasada, en tiempo muy seco y cálido. Oviedo disfrutará de unas temperaturas máximas de 22 grados el viernes y sábado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El termómetro se situará en Gijón en los 21 grados esos mismos días, mientras que el mercurio oscilará en Avilés entre los 21 y 22 grados. Mieres y San Martín del Rey Aurelio superarán estos registros, con unas máximas de 23 grados en ambos concejos. El cielo estará despejado y los vientos de componente sur se encargarán de elevar el termómetro hasta registrar máximas más propias de una primavera avanzada que del invierno. Solo quedará saber si en esta situación habrá algún récord histórico.