Existe constancia de este animal, híbrido entre el cerdo vietnamita y el jabalí, desde el año 2013 en los municipios de Siero, Villaviciosa y Sariego
25 feb 2019 . Actualizado a las 22:17 h.La presentación en sociedad de Max, la mascota del actor George Clooney, un pequeño cerdo vietnamita hace años abrió la veda y puso de moda en medio mundo tener como animal doméstico uno de estos ejemplares. Llegan a la familia con apenas seis kilos y son el centro de atención de la casa. Pero crecen, se convierten en adultos, y esas pequeñas mascotas pueden llegar a alcanzar los 100 kilos de peso. Entonces comienzan los problemas y llegan los abandonos. Acostumbrados a vivir en una casa tienen que adaptarse a vivir en el campo, se convierten en animales asilvestrados y en el monte por sus necesidades alimenticias y sus características comienzan a cruzarse con los jabalíes. De ahí surge una nueva especie: el cerdolí, con presencia en Asturias y que en otras comunidades autónomas ya han puesto en marcha medidas para luchar contra la que está considerada como la nueva amenaza medioambiental en España. En el Principado hay constancia de que hay ejemplares de cerdolí en 11 concejos asturianos.
Hace ya seis años que los expertos detectaron estos animales en Siero, en Villaviciosa y en Sariego. Tres años después aparecieron en otros cinco: Oviedo, Castrillón, Llanes, Tapia y Gijón y recientemente, este mismo año, se han visto ejemplares en Morcín, en Llanera y en Grado. Se desconoce el número exacto de ejemplares pero, en cualquier caso, su gran capacidad reproductiva (heredada del cerdo que puede llegar a tener hasta 16 crías al año, frente a la del jabalí que, en el mejor de los casos, no supera las seis) hace disparar todas las alarmas. Lo explica Carlos Nores, profesor honorario de la Universidad de Oviedo y colaborador de Indurot (Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio), que asegura que aunque aún estamos a tiempo en Asturias de poner solución al problema, su elevada capacidad de reproducción puede ocasionar un grave problema a corto plazo si no se toman medidas a tiempo. Pero además, hay que añadir que se trata de un animal con genes del cerdo vietnamita, una especia doméstica, que no tiene miedo al ser humano y por tanto no tiene reparos en acceder a zonas agrícolas y huertas. Precisamente, la falta de control veterinario ahora que es un animal asilvestrado frente a cuando se trataba de una mascota puede resultar un riesgo de contagio de la peste porcina. En cualquier caso, aunque los riesgos existen, Nores puntualiza que «hay que huir del sensacionalismo y hablar del problema real y atajarlo».
¿Sobre quién recae la responsabilidad?
El cerdolí es un animal asilvestrado que proviene de una mascota. De ahí, la duda: ¿qué administración tiene la competencia para resolver el problema que ya afecta a Asturias? La pregunta la hace Carlos Nores. Y es que, depende de si se toma como un animal asilvestrado o como una mascota, la competencia cambia. «¿Son los ayuntamientos, es medio ambiente o desarrollo rural?». Una peculiaridad que pone muy cuesta arriba, a priori, abordar una solución. En cualquier caso, Nores quiere dejar claro que desde su punto de vista la solución deben aportarla las administraciones y el problema surge a raíz de un problema de conciencia ciudadana. «Los cerdos vietnamitas crecen, se convierten en adultos, en época de celo se vuelven irritables, con el tiempo alcanzan un peso importante y la gente que los consideraba su mascota, se deshacen de ellos y los abandonan».
Su recomendación es que se localicen las piaras y se capturen los ejemplares con trampas (hay empresas que se dedican a ello, puntualiza), frente a la decisión de otras comunidades como, por ejemplo, Navarra donde permiten la caza. «¿Se puede cazar una especia doméstica?», pregunta, aún a falta de saber si deben considerarse una mascota o un animal asilvestrado.