La frase que precipitó el crimen de Ardines: «Si el tonto este supiera cómo calentamos tú y yo la casa»

La Voz

ASTURIAS

Pedro Nieva y Javier Ardines
Pedro Nieva y Javier Ardines

Una conversación entre el concejal y su prima política grabada por Pedro Nieva, su esposo y presunto inductor del crimen, y otra entre este y su esposa suministraron las dos pistas cruciales a los investigadores de la Guardia Civil

25 feb 2019 . Actualizado a las 17:36 h.

«Dile como excusa que te vienes a calentar la casa para Semana Santa». «Si el tonto este supiera cómo calentamos tú y yo la casa». Esas dos frases -pronunciadas la primera de ella por Javier Ardines y la segunda por Katia, su prima política y esposa de Pedro Nieva- fueron el desencadenante de toda la fatal cadena de acontecimientos que llevó a la muerte del primero de ellos a manos de dos delincuentes contratados por Nieva, y a la detención de los tres y de un cuarto implicado. Según ha desvelado el programa de Antena 3 Espejo Público, las registró la grabadora del teléfono móvil del presunto inductor del crimen, oculto bajo una servilleta de una sidrería de Nueva de Llanes donde la familia compartía mesa a finales del pasado año. Nieva se ausentó para ir al servicio y dejó en marcha el aparato, que grabó una breve conversación en la que no solo se confirmarían sus sospechas de que existía una relación entre el concejal llanisco y su esposa: él le sugería un pretexto para visitar en Semana Santa la casa que el matrimonio de Amorebieta tiene apenas a un centenar de metros de la del concejal asesinado y su familia. Pero la réplica de ella fue la que debió de llevar las sospechas -ya certezas- y los celos de Nieva a una nueva escala.

Todo ello da idea de lo concienzuda que ha sido la investigación desplegada por la Unidad Operativa Central (UCO) de la Guardia Civil y la Policía Judicial bajo la dirección de la jueza de Instrucción del nº1 de Llanes. También del peso crucial que ha tenido la indagación sobre los dispositivos móviles, que también les suministraban las que seguramente fueron las pistas definitiva para poner a Pedro Nieva en su punto de mira: esta misma conversación, que Nieva habría hecho llegar a la hija de Ardines, y que esta habría puesto de inmediato en manos de la Guardia Civil. Y otra, recuperada del móvil de Nieva. De nuevo dos frases, esta vez entre su mujer y él, en un chat de Whatssap que tuvo lugar inmediatamente después del hallazgo del cadáver del edil: «¿Pero qué has hecho?», le preguntó ella, confirmando que sospechaba de su marido y que tenía conocimiento de que él sabía de su relación con Ardines. «No he hecho nada. Me he pasado la noche durmiendo», replicó él. Esgrimía la misma coartada que utilizó en la investigación, haciendo ver que se encontraba en Amorebieta en el momento del crimen y que su móvil así lo atestiguaba. El hecho de que ni siquiera preguntase a qué se refería su esposa abrió la brecha definitiva para que toda la intensidad de las pesquisas se centrarse en localizar las pruebas que finalmente lo han incriminado.