Violencia de género: una joven denuncia agresiones y que su pareja controlaba hasta su ropa

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Juzgados de Oviedo
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El acusado la agredió fisicamente en dos ocasiones y le revisaba la ropa que llevaba

26 feb 2019 . Actualizado a las 17:12 h.

Una joven, de 19 años, ha relatado este martes ante el juez que su exnovio, que afronta una petición fiscal de 21 meses por violencia de género habitual, le agredió, rompió la ropa e impidió ir con sus amigas, y ha precisado que no lo admitió antes porque llevaba con él desde los 14 años y «no quería que le pasara nada».

La joven ha explicado ante el juez de lo Penal 4 de Oviedo que su exnovio la agredió físicamente en dos ocasiones y le controló la ropa que llevaba porque «estaba enfadado» y no le gustaba que llevara «pantalones cortos». El acusado ha asegurado que la denuncia que interpuso contra él la madre de su exnovia, en 2017, respondía a que quería evitar que se fuera con él a vivir fuera de su domicilio porque ella era menor de edad y no quería perder la pensión alimenticia.

Su versión ha sido desmentida por la madre de la joven, quien, entre sollozos, ha responsabilizado al acusado de que su hija, que inició con él su relación con 14 años, no haya seguido los estudios, ni vaya a tener «ningún futuro» por su culpa ahora que ya tiene 19 años. La madre ha asegurado que no puede explicar «tanto dolor» porque, desde la denuncia, su hija no quiere saber nada de ella «al quitarle a su amor», pese a que el acusado la controlaba «todo», desde la ropa que se ponía porque «enseñaba las piernas» hasta apartarla de sus amistades.

Ha asegurado que la relación era «tóxica» porque las discusiones «se les iba de las manos» y les veía mal «a los dos», pero no logró que rompieran porque su hija «repetía que le quería» y su vida era «estar juntos, fuera donde fuera». La madre ha asegurado afirmado que ella siempre recomendó a ambos que acudieran a profesionales y ha explicado que aunque no presenció agresiones físicas, cuando ella llegaba a la casa veía a su hija «mal» y alguna vez le llegó a decir que «se había caído y se había mancado», si tenía algún «moratón».

La testigo ha afirmado que su hija sigue queriendo al acusado y que los «celos dañinos» del acusado era lo que motivaba las discusiones. La madre de la víctima ha referido que el acusado le había corroborado que su padre maltrataba a su madre y ha comentado que una amiga de su hija le avisó de que el procesado la había pegado en la calle Gascona de Oviedo y, cuando ella le recomendó que dejara la relación, aunque tenía un ojo morado de la agresión, le repetía que «le quería». Además, el padre de la joven ha relatado que algunas veces su hija le llamaba para decirle llorando que «no aguantaba a su pareja», que fuera a buscarla por algún problema con el acusado, y que pocos minutos después se reconciliaban y le pedía que se olvidara, informa EFE.

El padre ha dicho que llegó a hablar con el acusado y le preguntó directamente si pegaba a su hija y éste lo negó, por lo que le advirtió de que si fuera cierto, él no lo iba a consentir. En cambio, la madre del acusado ha negado que su hijo agrediera a la joven, así como que la impidiera ir con sus amigas, y ha acusado a la madre de la víctima de ser una persona «mala y manipuladora» que no quería que la pareja siguiera junta.

El abogado defensor, Jorge García Gómez, ha pedido la suspensión del juicio, ante la incomparecencia de una testigo, amiga de la víctima, que considera clave al haber relatado agresiones del acusado, por lo que el juez ha acordado que se la cite, de nuevo, bajo apercibimiento de incurrir en un delito de obstrucción a la justicia. El juicio continuará el próximo 8 de marzo, a las 10:00 horas, en el Juzgado de lo Penal 4 de Oviedo.