Casado elogia el modelo de oficialidad de Galicia que rechaza para Asturias

La Voz

ASTURIAS

Mero Barral - Europa Press

El presidente del PP señala que el sistema gallego es ejemplar porque no se exige para acceder a un empleo público

02 mar 2019 . Actualizado a las 18:19 h.

El presidente del PP, Pablo Casado, visitó Galicia para clausurar la convención de Bienestar Social de su organización que se celebró en Ferrol. Allí defendió el modelo de implantación de cooficialidad de las lenguas que se practica en la comunidad vecina por parte de sucesivos gobiernos del PP hasta el actual de Alberto Núñez Feijoo. Casado defendió que el «PP es el único que dice lo mismo en Vigo o en Tarifa» y abogó «como se hace en Galicia» por el uso de las lenguas cooficiales, y que no sean exigidas para acceder a un empleo en el sector público, aunque su conocimiento sea tenido en cuenta como mérito. Sin embargo en Asturias, Casado se mostró opuesto a la oficialidad del asturiano porque «tiene muchas variantes en los valles» y porque «la lengua de todos los españoles es el español» por lo que advirtió contra lo que a su juicio es «hacer ingeniería social» con «una imposición de la cooficialidad por decreto que nadie reclama». Ya que el asturiano «no está en riesgo» y «no aporta nada a la sociedad asturiana, sólo por dividir». 

Fue en aquel discurso en Oviedo cuando Casado reclamó que en el Principado haya una educación de calidad «para que los niños de Asturias no estén estudiando simplemente los hórreos o los frixuelos sino también estudien que Asturias es tierra de Jovellanos y es tierra de Argüelles». También se refirió aquel día a la carta hecha pública por la Academia de la Llingua asturiana en la que, después de una polémica abierta por sus declaraciones de que «el bable no lo habla nadie» había manifestado su «respeto» para el asturiano. 

En Galicia destacó que sus gobiernos eran un ejemplo de gestión y el secretario general de los populares recriminó a la prensa que «esté inquieta buscando las diferencias de lo que se dice en un lado y en otro». Pese a subrayar el «proyecto nacional» de su partido, afirmó que «la España autonómica» ha sido un éxito en el caso de Galicia.  

Junto a destacados cargos, como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, o la exministra de Trabajo, Fátima Báñez, o el propio presidente de la Xunta, Alberto Ñúñez Feijoo, Casado centró su discurso en las pensiones, en la sanidad y en la gestión de las autonomías y anunció que blindará fiscalmente el ahorro. En este sentido, se comprometió a no aplicar gravámenes a aquellas personas que tengan planes de ahorro y que utilicen esos recursos para comprar una vivienda habitual o a aquellos que quieran recuperar los planes de pensiones.