La Confederación considera los hechos constitutivos de una infracción administrativa
08 mar 2019 . Actualizado a las 17:32 h.El vídeo se viralizó en redes en cuestión de horas. Unos cazadores lanzaban las piezas que se habían cobrado en una batida al río Cubia. Los colectivos animalistas denunciaron inmediatamente el hecho. Los cazadores dijeron que es una práctica habitual, que se hace para refrescar los animales cazados y evitar la contaminación de la carne. La asociación Anadel decidió que lo mejor era que las autoridades lo supieran y decicieran, así que interpuso una denuncia. Comunicó los hechos tanto a los agentes de la Guardia Civil del Seprona como a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). Este último organismo acaba de interponer una sanción de 600 euros a tres de los miembros de la partida. Considera que se trata de una infracción administrativa.
La denuncia presentada señalaba que lanzar animales muertos es «una actividad susceptible de contaminar el dominio público hidráulico por arrojar piezas de caza sangrantes al cauce del río Cubia, sin haber adoptado las medidas de seguridad para evitar la contaminación de las aguas de dicho río, en el lugar del Bailache, en el término municipal de Grado (Asturias)». Una vez comprobados los hechos, la propia confederación reconoce que se trata de una infracción leve tipificada en el artículo 116.3 de la Ley de Aguas y en el artículo 315 i) del Reglamento del Dominio Público Hidráulico. De ahí la denuncia de 600 euros impuesta a los tres identificados en las imágenes. Los sancionados ya han aceptado la infracción y han abonado la cantidad impuesta como sanción.
El vídeo que originó la polémica
Una cadena humana se organiza junto al río Cubia para lanzar al cauce jabalíes y corzos abatidos en una partida de caza, con la sangre goteando y las vísceras asomando. Esta era la escena que mostraba el vídeo y que fue la base de la denuncia presentada por el colectivo animalista Anadel ante agentes de la Guardia Civil del Seprona. Este documento gráfico que dura unos dos minutos fue grabado en las inmediaciones de la zona conocida como Bailache cerca de un popular merendero y en una tramo calificado como zona libre de baños.
Anadel presentó la denuncia en cuanto recibió las imágenes. En concreto, se formalizó en el cuartel de la Guardia Civil del Seprona en Vegadeo. Los agentes no tardaron en identificar a todos los que aparecían en las imágenes. El presidente de la Federación de Caza, Valentín Morán, reconocía, unos días después de que el vídeo se convirtiera en viral, que se trata de «una práctica habitual» en Asturias. Explicaba que los cazadores utilizan este sistema para refrescar las piezas mientras comen o para evitar que les pique la mosca y las deteriore durante una larga jornada en el monte. Luego se recogen y se transportan. Sin embargo, los guardas del Medio Natural no lo veían con tanta naturalidad. El secretario del colectivo Agumnpa, Miguel Garrido, aseguraba que si uno de sus guardas viese tirar cadáveres de animales al río, aunque fuese temporal, tendría que cursar un boletín de denuncia por vertidos ante la Consejería de Medio Ambiente, que es de la que dependen en la actualidad.