Santa Lucía crea un macro «call center» en Oviedo

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La oficina de Santa Lucía en Oviedo
La oficina de Santa Lucía en Oviedo GOOGLE

La compañía concentra los 53 servicios de atención al cliente que tiene en España en solo cinco, uno de ellos en Asturias. Tratará de reubicar a toda la plantilla

11 mar 2019 . Actualizado a las 14:38 h.

El Grupo Santa Lucía ha trasladado a la plantilla su intención de cerrar 53 call centers de Accepta División de Seguros de los 58 que conforman toda su red nacional, con lo que se verán afectadas casi 900 personas, la mayoría (95%) mujeres, según informan fuentes sindicales a Europa Press. El Grupo Santa Lucía explica que Accepta División de Seguros concentrará en solamente cinco sedes sus centros de trabajo: Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia y Hospitalet.

A pesar del cierre masivo de centros, la compañía asegura que «le gustaría contar con el 100% de la plantilla» y ha ofrecido a «todos» los empleados incorporarse a los cinco centros que mantendrá abiertos mediante un plan de movilidad. No obstante, los trabajadores califican esta decisión «despido enmascarado», ya que resulta «inviable»  colocar a todos los trabajadores en unas oficinas con una capacidad máxima estimada de unas 300 personas.

Además, no todo el mundo está dispuesto a tener que trasladarse. Empleados de pueblos como Torrelavega (Cantabria) tendrían que movilizarse al menos 200 kilómetros para trasladarse hasta la oficina más cercana, ubicada en Oviedo. Las mismas fuentes reprochan que el grupo no cuenta con ningún problema de rentabilidad que justifique esta decisión. De hecho, en su web presume de gestionar «la mayor» operación europea en venta telefónica de seguros, con 42,3 millones de euros de facturación en 2018.

Los sindicatos lamentan que desde hacía tiempo y en más de una ocasión habían puesto en duda el sistema de crecimiento implantado por el grupo en sus call centers, que califican de «incoherente y sin rumbo». Según explican, se ha dedicado a ofrecer «sueldos precarios y una nube de expectativas de desarrollo profesional que en la mayoría de los casos no se cumplieron». «¿Quién asume el coste que ha supuesto esta deficiencia organizativa?», critican.