Suárez Illana y les cebolles

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Kiko Huesca | EFE

26 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Casado anunció ayer el fichaje estrella de un nombre con lustre para acompañarle en la lista electoral de las próximas elecciones generales. Será su número dos en el candidatura por Madrid Adolfo Suárez Illana, el hijo del Adolfo Suárez de la Transición. Con él, el líder del PP pretende dar un toque de centrismo en una campaña en la que declaraciones y alianzas (como las que le dieron el gobierno de Andalucía con Vox y Ciudadanos) pudiera hacerle parecer demasiado escorado a la derecha.

Lo cierto es que Súarez Illana ya probó suerte como candidato del PP, lo hizo en la primera década de este siglo como cabeza de lista del PP en Castilla La Mancha pero cosechó muy malos resultados y terminó por abandonar (temporalmente) la política. Suárez hijo tuvo varias polémicas por declaraciones extemporáneas en su breve trayectoria autonómica. Una de ellas, que provocó más estupefacción, tuvo lugar después del asesinato por parte de ETA del guardia civil asturiano Juan Carlos Beiro que falleció en la explosión de una bomba escondida en una pancarta instalada por los terroristas. En esos trágicos días, Súarez Illana afirmó que «Lo primero que hay que trasladar es nuestra condolencia y nuestro pésame a la familia del guardia civil asesinado, que ya no podrá disfrutar de las cebollas rellenas de su querida Sama de Langreo».

En otra ocasión, y durante aquella misma campaña en Castilla La Mancha, Suárez hijo respondió a las críticas de sus adversarios de que no conocía los problemas de las mujeres rurales de la comunidad afirmando que sí ya que se había casado con una de ellas y cuando el alcalde de la localidad de Sacedón le indicó en términos similares que no tenía un conocimiento profundo del territorio donde se presentaba respondió que había tenido una novia en ese mismo pueblo.