El primer turno del examen de auxiliar administrativo del Sespa, en el que participaron 5.438 personas, transcurre sin grandes sobresaltos
08 abr 2019 . Actualizado a las 17:18 h.El examen no empezaba hasta las 11.00 horas pero desde las 8.00 ya había gente entrando en el recinto Luis Adaro de Gijón. A esa hora, eran muchos menos que en la oposición a celador de hace un mes, y es que la experiencia es un grado y esta vez los opositores han apurado más su llegada al lugar de la prueba. Con todo, el goteo de personas era constante y a las 10.00, cuando comenzaron a entrar a las aulas, los nervios y la tensión eran los síntomas predominantes entre los aspirantes a una de las 232 plazas que el Sespa convoca para auxiliar administrativo. También las quejas por el frío. Para conseguir el ansiado botín se han registrado 20.704 aspirantes. Al primer turno asistieron 5.438, el 55% de los citados, y con los de la tarde la cifra final fue de 10.487 personas. Más allá de los problemas con la calefacción, no ha habido grandes sobresaltos.
El principal problema ha sido la queja de algunos aspirantes por el frío. Al parecer, ha fallado la calefacción en uno de los pabellones. Por lo demás, todo ha transcurrido dentro de la normalidad. Muchos de los opositores son veteranos en este tipo de pruebas, ya que se presentaron en marzo a las de opositor y, a la espera de esa nota, han decidido volver a probar suerte. Ese es el caso de Silvia Fidalgo, vecina de Lugones, quien reconoce que «no llevo mucho preparando este examen y vine a probar suerte» porque espera que «sea fácil». Ya estuvo en la prueba de marzo y asegura que «la organización de hoy es bastante mejor que la de la otra vez, aunque es verdad que hay menos gente».
La misma opinión tiene la ovetense María Dolores Gancedo que, al igual Fidalgo, ya se presentó al examen de celador. «La organización está mejor, la otra fue más caótica, aunque influye que hay mucha menos gente».
Tampoco tiene muchas esperanzas Juan Luis Delgado, de Langreo. Se presenta al examen aunque reconoce que «lo tenía que haber preparado mas, pero estoy trabajando en el Huca y, en función de la puntuación, no creo que tenga muchas opciones». Eso sí, se muestra confiado en que no sea muy difícil. «Llevamos 20 años sin oposición y hay gente con mucha puntuación», añade.
Respecto a la organización considera que está «bien» y califica de «normal» que haya tanta gente que se presente a este tipo de exámenes. «Habrá de todo, gente que lo lleva muy bien, otros que se presentan solo para probar y otros que buscan entrar en bolsa».
Los datos de la prueba
Según los datos facilitados por el gerente del Servicio de Salud del Principado (Sespa), José Ramón Riera, de los 20.704 inscritos para la prueba, unos 12.000 retiraron las acreditaciones ayer y de esos se han presentado en torno al 55% de los que debían hacer el examen en el turno de mañana.
Riera ha señalado que posiblemente se mantenga la misma proporción durante en la prueba de la tarde por lo que al final, el número de opositores rondará los 10.000. A este tipo de pruebas, según ha recordado Riera, suelen presentarse en torno al 60% de los que se inscriben y, en el caso de Asturias, entre un 10 y un 15% son gente que proviene de otra comunidad autónoma.
Riera ha resaltado además que la prueba, a pesar de ser tan masiva, se ha desarrollado por la mañana sin ningún tipo de incidentes y con normalidad, tanto por parte de los opositores como de la organización que, en su opinión, ha sido magnífica.
Así es el examen
La prueba dura 120 minutos y consiste en un cuestionario de 64 preguntas tipo test con cuatro opciones de respuesta de las que solo una es correcta. Hay otras 15 cuestiones de reserva. El valor de cada respuesta correcta se valorará en positivo, las no contestadas no tendrán valoración y las contestadas erróneamente serán penalizadas.