«Es el mayor atentado en una montaña en la historia de España»

La Voz

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Victorino Alonso.Victorino Alonso
Victorino Alonso

La acusación popular lanza un duro alegato contra Victorino Alonso

09 abr 2019 . Actualizado a las 20:59 h.

La acusación popular en el juicio que se sigue en la Audiencia de León contra el empresario Victorino Alonso ha sostenido este martes que la mina «El Feixolin», en Villablino (León), que supuestamente explotó sin licencia, fue «el mayor atentado llevado a cabo en una montaña protegida en la historia de España».

Así lo ha asegurado el exeurodiputado de Los Verdes David Hammerstein, que promueve la acusación particular en el juicio por el daño medioambiental causado por la actividad de esta explotación minera a cielo abierto en la comarca leonesa de Laciana.

En declaraciones a los periodistas minutos antes de comenzar la segunda sesión de la vista, Hammerstein ha confiado en que, aunque sea tarde, «se haga justicia» en este proceso en el que ha habido «impunidad».

Ha declarado que espera y desea que este juicio pueda servir de precedente para que no se repitan estos «graves» hechos, y ha asegurado que este caso «no es contra un señor, sino por la defensa del bien común», puesto que lo que se hizo con El Feixolín fue «uno de los grandes atentados ambientales de historia de España».

La segunda jornada del juicio contra Victorino Alonso por explotar supuestamente sin licencia la mina 'El Feixolín' se ha centrado en la declaración de varios testigos, entre ellos la de un ingeniero que ha dicho que tenía «todos los permisos pertinentes».

Este testigo, citado por el abogado defensor de Alonso, ha asegurado en su declaración en la Audiencia de León que El Feixolín «contaba con todas las licencias necesarias para su actividad, incluido un permiso municipal aprobado por silencio administrativo», y que sus trabajos no afectaron a ninguna especie en peligro de extinción ni tampoco a hábitats prioritarios.

«Tenía todas las autorizaciones de explotación minera y también las de tipo ambiental y los trabajos que se realizaban se hacían de acuerdo a la normativa que entonces estaba vigente», ha apuntado el testigo, quien ha asegurado que trabajó desde 2008 en una mina de interior ubicada por debajo de El Feixolín.

Ha añadido que si la actividad de esta explotación hubiese sido ilegal, habría sido paralizada en algún momento por parte de la autoridad minera, algo que, ha recalcado, «nunca sucedió».

Dos agentes de Policía que han testificado con anterioridad han señalado que la actividad tan sólo se paró en una ocasión durante veinticuatro horas «por un decreto de la Alcaldía» que «no matizaba el motivo de la paralización ni que la actividad fuese ilegal».

El ingeniero que ha testificado también ha dicho que la actividad se desarrolló en un hábitat de interés comunitario «porque casi toda la vegetación existente en Europa lo es», y ha precisado que en todo caso «se pueden recuperar las condiciones previas una vez terminada la actividad en la explotación».

Minutos antes de comenzar el juicio también ha declarado ante los periodistas uno de los acusados, el exalcalde de Villablino Guillermo Murias, quien ha confiado en quedar absuelto en este proceso y se ha mostrado «satisfecho» por haber podido dar explicaciones.

En todo caso, el acusado, que se enfrenta a quince meses de prisión por un delito de prevaricación, ha dicho que tiene «la conciencia tranquila» aunque ha añadido que «si se deriva alguna responsabilidad», la asumirá.

Alonso se enfrenta a una petición de pena por parte de la Fiscalía de ocho años y tres meses de prisión por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente derivado de la actividad supuestamente sin licencia que desarrolló durante quince años en El Feixolín.

En el banquillo de los acusados también se sienta el entonces jefe de la citada explotación minera, José Tascón, que se enfrenta a la misma pena que Alonso por idéntico delito.