Lara Álvarez como nunca antes la habíamos visto en Supervivientes

Ana Gómez Poyatos REDACCIÓN

ASTURIAS

Lara Álvarez en la primera gala de Supervivientes 2019
Lara Álvarez en la primera gala de Supervivientes 2019

La primera gala de la edición deja momentos que los espectadores no olvidarán

26 abr 2019 . Actualizado a las 19:39 h.

Los 18 concursantes de Supervivientes 2019 ya han «saltado» a la isla más famosa de la televisión, los Cayos Cochinos. El reality más esperado por la audiencia daba su pistoletazo de salida el pasado jueves a los mandos, desde Madrid, de Jorge Javier Vázquez, totalmente recuperado del ictus que sufrió, y en Honduras de la mano de la asturiana Lara Álvarez. La presentadora mostró durante la gala su faceta más desconocida protagonizando un tenso encuentro con los supervivientes. Lejos de su sonrisa habitual y del clima de entendimiento que suele fomentar, en esta ocasión tuvo que sacar su carácter y echar más de una bronca. Marcó límites y se puso en su sitio.

La primera gala del concurso, como no podía ser de otra forma, dejó grandes momentos para recordar. Por ejemplo, el esperado salto en helicóptero de Isabel Pantoja; el reencuentro entre Chelo García Cortés y la tonadillera, tras cinco años enfadadas; la reaparición del presentador Jorge Javier después del ictus o la divertida imagen de Chelo manchada de barro. 

Pero para sorpresa de todos, los supervivientes no fueron los únicos protagonistas de la noche. La gijonesa Lara Álvarez tuvo su minuto de oro, y esta vez no por sus icónicos looks hondureños, sino por abandonar el tono dulce al que la asturiana tiene acostumbrados a todos por uno mucho más serio

Tras el primer juego de la edición, se produjo un tenso momento entre Lara y los concursantes. Las órdenes de la gijonesa eran muy concretas, nada de ir al mar a quitarse el barro. Dakota, una de las concursantes, preguntó si podía ir al mar a lavarse, a lo que la presentadora respondió que no. La superviviente decidió hacer caso omiso y se dirigió a quitarse el barro. Este fue el desencadenante de un monumental enfado de la gijonesa. «Al mar no, Dakota. No lo repito más. Somos todos adultos y estamos escuchando las órdenes. ¡A vuestra plataforma», gritó sin éxito. Seguidamente marcó los límites a los nuevos habitantes de los Cayos Cochinos: «Silencio, por favor. Voy a dejar una cosa clara, aquí y ahora. Es el primer día de programa y es la primera vez que hacemos un juego. Yo soy la que dice las órdenes, yo soy la que dice los resultados y yo soy la que dice las trampas. ¿Claro? Pues se acabó». 

Esta es la quinta edición de Lara Álvarez como presentadora en Honduras pero jamás, se la había visto enfadada. Cuando todo parecía que iba a calmarse y que los concursantes habían entendido las reglas, la situación se volvió a complicar. Los supervivientes que perdieron el juego y, por tanto, esta semana vivirán en isla abandonada, acusaron a los ganadores de haber hecho trampas. La presentadora que ya había declarado a Jorge instantes antes que estaba siendo un inicio de concurso muy convulso, estallaba de nuevo diciendo: «Soy humana, tengo dos ojos y me puedo equivocar, por supuesto. Pero tenemos un equipo que, a profesionales, no les gana nadie. Estáis siendo grabados por todas estas cámaras y controlados no os imagináis por cuanta gente. Si yo me equivoco, siempre me van a corregir. No tengáis duda». La gijonesa concluyó su discurso diciendo que ellos no pretenden favorecer a nadie ya que no sacan nada de ello y que si en algún momento se equivocan no tendrán problema en rectificar como ya han hecho en otras ocasiones. 

Por el bien de Lara Álvarez, es de esperar que los concursantes hayan entendido que ella es la que manda y que, a partir de ahora, las galas sean algo más relajadas para la asturiana.