Miles de aspirantes acuden a las oposiciones en Gijón y elogian la organización y la posibilidad de encontrar un «trabajo fijo en mi tierra»
27 abr 2019 . Actualizado a las 15:50 h.Hay una proporción de 12 a 1 entre las personas que se presentaron la mañana de ese sábado a las oposiciones de enfermería en Asturias y las plazas convocadas. En el plena jornada de reflexión, en la víspera de las elecciones, el recinto ferial Luis Adaro de Gijón se preparaba para acoger desde primera hora de la mañana a un total de 9.868 personas se han inscrito para optar a las 799 plazas de auxiliares de enfermería (técnicos de cuidados de enfermería) que ha sacado a oferta de empleo público el Servicio de Salud del Principado (Sespa).
Una de ellas es María Olvido Fernández, de La Espina, que llegó acompañada de Andrea Menéndez, de Tineo. La primera contaba un año largo de preparación de la prueba y la segunda algo más, un año y medio para este examen final. Ambas coincidieron en destacar que «será muy complicado», no sólo por el alto número de participantes si no porque, además, una mayoría de quienes acuden a la prueba se han estado preparando en academias mientras que en su caso, ellas lo hicieron «por su cuenta». Las dos elogiaron la organización. Son además veteranas en oposiciones; Andrea Menéndez ya estuvo en las convocadas para celador y Olvido Fernández en muchas y variadas.
Desde Noreña se desplazó a Gijón Cati Espada, que confesaba que «no la he preparado porque trabajo en geriatría». Espada consideró que la prueba no tiene por qué ser muy complicada, al menos para la gente «que lleva trabajando mucho tiempo y espera tantos años para presentarse. No es lo mismo hacerlas con 20 ó 30 años con todo fresco que con 50. Yo vengo a ver qué tal sale».
En todo caso, Espada resaltó que, a su juicio, estos exámenes «deberían hacerse más a menudo para que la gente tenga más oportunidades» y añadió que la organización había sido adecuada por «los mapas que nos dan para orientarnos, están muy bien».
Rubén Díaz, originario de Ablaña que lleva viviendo 10 años en Gran Canaria, cogió el avión para optar a una oportunidad «muy buena de trabajo fijo para acercarme a la tierra».
Este asturiano residente en las islas, destacó que comenzó a prepararse para el examen desde septiembre del año pasado, y añadió que tiene muy buenas expectativas a pesar de haberlo preparado por su cuenta ya que «en Gran Canaria no hay academias para oposiciones de este tipo».
Es también un veterano de las oposiciones. Estuvo en las de celador y no le parecen muy difíciles. «Está todo bien organizado, pensaba que iba a ser muy caótico y está todo muy bien llevado», destacó.
Según informó la agencia EFE, la prueba tenía una duración prevista de 120 minutos. Esta oposición permitirá rebajar la tasa de interinidad, que en 2015 se situaba en el 34 % y actualmente ronda el 20 %, aunque está previsto que el próximo año se haya reducido hasta el 8 por ciento.