Así quedaría el parlamento asturiano si se repitieran los resultados de las generales

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Si se reprodujeran los votos en las autonómicas el PSOE ganaría, Ciudadanos superaría al PP y Vox podría formar grupo en la Junta General

30 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay muy pocas encuestas electorales de ámbito autonómico y menos aún para una comunidad del tamaño de Asturias pero para hacer un augurio de lo que podría ocurrir en los próximos comicios de mayo se han dado unos datos casi mejores que cualquier tipo de entrevista: unas elecciones generales con una elevada participación. Todo con muchos matices; primero, que no se vota igual en unos comicios de ámbito nacional y regional; segundo, que en Asturias hay tres circunscripciones a la hora de repartir los escaños de la Junta General; y tercero, y quizá lo más importante, hay dos coaliciones, una a la izquierda y otra a la derecha, que concurrieron unidas a la pugna por los asientos del congreso en Madrid pero que lo harán por separado a la hora de competir por los escaños de Oviedo.

Las tres circunscripciones en que se reparte Asturias para elegir a sus diputados autonómicos son la oriental, la occidental y la central, que agrupa a alrededor del 80% de la población del Principado. Con esa variación de habitantes los 45 escaños se distribuyen de manera que 34 le corresponden al centro, 6 al occidente y 5 al oriente. Sumando los votos de los principales partidos que concurrieron a las elecciones generales del pasado domingo, repartidas en esas tres áreas, la victoria sería para el partido socialista, con 17 escaños, el bloque conservador de PP y Foro sumaría 8, otros 8 sería para Ciudadanos, de nuevo 8 para una alianza de Podemos e IU y, por último, Vox entraría en la Junta con 4 diputados. 

Manteniendo esos bloques (que no se van a repetir porque PP, Foro, Podemos e IU, concurrirán por separado en mayo), la suma por circunscripciones sería de esta forma: en el área central 12 PSOE, 6 PP-FORO, 6 UP, 6, Cs y 4 Vox; en la occidental 3 PSOE, 1 PP-FORO, 1 Cs, y 1 UP; y en la oriental 2 PSOE, 1 PP, 1 UP y 1 Ciudadanos.

Claro que todo esto debe de ser corregido y además tiene mucha letra pequeña. Si todos los votantes asturianos repitieran papeleta en abril y en mayo, y además con el mismo índice de participación, esta proyección podría considerarse relativamente válida para los socialistas y para Ciudadanos. Pero lo cierto es que la coalición de PP y Foro no tendrá reflejo en los comicios autonómicos lo que supone un problema grave para los populares. En el área central de Asturias, sumando los votos de los concejos que la componen, el PP quedó en cuarto lugar, por detrás de los votos conjuntos de Unidas Podemos y de Ciudadanos. Foro llega a las elecciones autonómicas con la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, como cabeza de lista, y la posibilidad de lograr entre cero y un escaño pero que, en todo caso, restaría apoyos al PP. En la legislatura que ahora termina, Foro contaba con 3 escaños en la Junta General, todos ellos obtenidos en el área central y sin representación por el occidente o el oriente.

La misma situación se produce en el caso de la alianza de Unidas Podemos, de cara a las elecciones autonómicas cada una de las formaciones que la componen irá por separado. Podemos Asturies nunca manifestó un gran interés por coaligarse con IU y la mayoría de militantes de este último partido en Asturias reafirmó de forma contundente en dos ocasiones en el último año que se presentaría en solitario a los comicios. Pero, de nuevo, la división juega en su contra si se repitieran los resultados del pasado domingo. En la legislatura que termina Podemos logró nueve diputados e Izquierda Unida cinco, con Gaspar Llamazares como cabeza de lista aunque ahora ha abandonado la formación para dirigir la plataforma Actúa. La suma de votos de ambos en las elecciones del domingo dan sólo para 8 escaños que tendrían que repartirse por lo que, una proyección posible es que los morados se quedaran con seis e IU mantuviera dos.

Pero hay más factores que influyen en esta especulación. En el caso de la circunscripción oriental, apenas un centenar de votos separan a Unidas Podemos de Vox, de manera que una mengua de apoyos en los concejos del este podrían facilitar que uno de sus cinco escaños en disputa no fuera para los morados sino que reforzara al grupo de extrema derecha en la Junta y que obtuviera un asiento más en el parlamento regional, con un grupo de cinco diputados. En el occidente la distancia en votos entre Unidas Podemos y Vox es mayor sumando los apoyos de todos los concejos que forman la circunscripción pero, de nuevo, una división del voto podría decantar que un escaño se moviera a la extrema derecha.

Pero todas estas extrapolaciones son sólo eso, especulaciones. ¿En qué medida hubo un voto favorable al PSOE en las generales que no se repetiría en las autonómicas? ¿tiene capacidad en el poco tiempo que resta para abrir las urnas del mayo el PP de convencer de su regreso a los electores que le dejaron por Vox? ¿Puede mantener el partido de Abascal los resultados después de haber tenido que rebajar tanto sus expectativas para entrar en el Congreso? ¿es acaso posible que se mantenga el mismo nivel de participación? ¿cuál será el impacto de la disgregación del voto de las coaliciones (PP-FORO y Unidas Podemos) que no se repiten? La respuesta a estas preguntas sólo la tendrán los electores dentro de tres semanas.