El exgerente del Serida afronta un juicio de por malversación de caudales públicos

La Voz

ASTURIAS

Audiencia Provincial de Oviedo
Audiencia Provincial de Oviedo

La Fiscalía acusa a Juan Osoro de vender parte de una ganadería al organismo oficial y otra desde una cooperativa privada

30 abr 2019 . Actualizado a las 16:16 h.

La Fiscalía pide una pena de cuatro años y medio de cárcel por un delito continuado de malversación de caudales públicos para el ex gerente del Servicio de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) Juan Luis Osoro, que será juzgado en la Audiencia Provincial a partir del 20 de mayo.

En el juicio, que se celebrará con tribunal de jurado en la Sección Segunda, se sentarán en el banquillo otros tres trabajadores del Serida.

El técnico U.G.P. afronta cuatro años de prisión como coautor, mientras que el oficial J.M.M.I. y el operario agroganadero A.A.P. afrontan tres años y medio de cárcel como cooperadores necesarios.

Las acusaciones -la Fiscalía y el Principado de Asturias como acusación particular- relatan que Osoro regentaba en la finca El Carbayal que el Serida tiene en Illano una explotación ganadera de la que se beneficiaron tanto él como una cooperativa, empresas y personal que trabaja en el mismo organismo.

La mecánica consistía en que de la extensa ganadería de diversas especies que existe en la finca de Illano se vendía una pequeña parte oficialmente por el Serida y «otra parte mucho mayor a título particular» por Osoro «en beneficio propio y de terceros a través de una cooperativa privada».

Según las acusaciones, los animales de la cooperativa se habrían estabulado, alimentado y criado en las instalaciones del Serida y «a costa de dinero público».

Ello era posible porque en la finca, de unas 250 hectáreas, coexisten cientos de cabezas de cabras, ovejas y vacas y menos de cerdos con una gestión que impide cuantificar e identificar adecuadamente los animales nacidos en el rebaño.

Esta práctica era particularmente fácil en el caso de las cabras y ovejas porque no es necesaria su identificación mediante crotal hasta que tienen seis meses de vida y son frecuentes los partos de gemelos.

Esa falta de constancia en un registro oficial que permitiera su control facilitaba su desvío y enajenación al margen del Serida, según las acusaciones