Asturianos, el mitin ha muerto

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Ya no hay mítines como antes. Las presuntas injurias del PP,  de juzgado en juzgado. La izquierda que confía ciegamente en el CIS

16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya no hay mítines como los de antes, dicen los nostálgicos. Los primeros días de campaña dejan un poso de melancolía: la soledad del candidato. Lejos quedan aquellos primeros días de la democracia, con los pabellones de deportes a rebosar, los equipos de sonido cargados de decibelios y los discursos encendidos. Por aquí se recuerdan mítines de lleno total: Adolfo Suárez, Felipe González y Alfonso Guerra, Santiago Carrillo y la Pasionaria, Fraga, Aznar o Francisco Álvarez-Cascos. También de Rodrigo Rato, antes de su paso por la cárcel. Y en abril, Sánchez y Abascal, los dos extremos. Inés Arrimadas, la mediática número dos de Ciudadanos protagonizó ayer el acto central de Ciudadanos. Los tiempos han cambiado: 300 personas en el paseo del Bombé. Casado intervendrá hoy en un llagar de Quintueles. El Arena mitin es historia. 

Las nuevas campañas son íntimas porque el miedo al vacío forma parte del espíritu regional, como el miedo al ridículo y la vergüenza torera. En estos primeros días, los siete candidatos apenas han protagonizado actos públicos al viejo estilo. Adrián Barbón ha tenido encuentros con militantes en Tineo y su patria chica, Laviana, pero en conjunto abunda más el acto pequeño, la reunión con colectivos, la propuesta electoral sobre el terreno antes que el mitin encendido y arrebatado. Ya no hay audiencia en directo. Queda mejor el mensaje enlatado o lanzado en redes sociales. Una simpatizante de Ciudadanos intentaba captar una hora antes del mitin a viandantes para que asistiesen al mitin. «Es de Arrimadas», decía. 

¿Por dónde podemos encontrar a los candidatos autónomicos? Por mercados ganaderos o de productos alimenticios, reuniones con colectivos sociales, encuentros con empresarios, visita a factorías, ruedas de prensa en las sedes de los partidos o en visitas a concejos de las alas. El mitin está en desuso.

Injurias de juzgado en juzgado 

El caso del supuesto envío de anónimos injuriosos al portavoz del PP en Gijón, Pablo González, por parte de Luis Venta, su compañero de partido y diputado parece un bumerán. No hay juzgado que lo quiera. El juzgado de instrucción número 5 de Gijón había enviado las diligencias al TSJA al considerar que Venta era un aforado. El Tribunal Superior de Asturias lo ha devuelto a Gijón porque no es su competencia enjuiciar delitos leves, como es el caso. La denuncia presentada por González ha contribuido a enturbiar el clima interno del partido y ha ahondado en la crisis del PP asturiano. La dirección nacional abrió un expediente a Venta que sigue sin dilucidarse y el exsecretario general del PP de Asturias anunció que ejercería todas las vías legales y estatutarias para defender su honor. El culebrón amenaza con tener nuevos capítulos. Ál menos, para alivio del PP, no coincidirán con la campaña. La reconciliación entre Teresa Mallada y Mercedes Fernández parece lejana y Génova no se moja. Por el momento.

La izquierda confiada

Ángela Vallina y Cayo Lara, el excoordinador general de IU creen que el miedo a que en Asturias se reproduzca el ejemplo andaluz es una quimera. Que la tesis de Adrián Barbón de que las cuatro derechas pueden llegar a gobernar el Principado es falsa. Vallina y Lara así lo han comentado en Oviedo. Dan por hecho una victoria de la izquierda y quieren que Barbón se posicione, que indique con quién quiere pactar. Ovidio Zapico también está haciendo hincapié a diario en este asunto: la victoria de la izquierda es inevitable, la posibilidad de que Asturias sea una nueva Andalucía política está despejada. Salvo que el PSOE pacte con Ciudadanos. Las encuestas indican una mayoría holgada de la izquierda en Asturias, pero el CIS también lo auguraba en Andalucía días antes de las elecciones. ¿Es Tezanos un gurú demoscópico? En la medianoche del 26-M lo sabremos.   

Sanciones y agravios

La Junta Electoral de Zona ha impuesto una sanción de 800 euros al alcalde de Siero y candidato a la reelección por el PSOE, Ángel Antonio García, Cepi, por la presentación el pasado día 2 de mayo del plan de desarrollo e inversiones en el concejo 2019-2023. La junta de zona sostiene que se emplearon medios del ayuntamiento y que se utilizó como parte de la campaña del candidato. A Cepi le cabe la posibilidad de recurrir ante la Junta Electoral Provincial. No es el único candidato que ha presentado proyectos en esa fina línea del alcalde/candidato que es regidor y a la vez está en campaña. Sin ir más lejos, ahí están los viernes sociales de Pedro Sánchez, un listado de proyectos que se convirtieron en un pilar del ascenso meteórico socialista en las últimas elecciones. ¿Es un agravio o a Cepi le ha tocado pagar los platos rotos?