«Tenemos que recuperar a la gente de izquierdas que hace cuatro años votó a Podemos»

Susana D. Machargo

ASTURIAS

La candidata de IU al Principado, Ángela Vallina, insiste en aclarar cuál es el mensaje que le otorga una voz propia dentro de la izquierda

21 may 2019 . Actualizado a las 12:55 h.

Ángela Vallina es todavía un poco alcaldesa. Su paso por la Eurocámara no le ha dejado ni un hilo de la rigidez que parece transmitir Bruselas. No solo es porque se confiesa municipalista sino porque ha conservado ese gusto por el trato directo con la gente, con los ciudadanos. Cuenta que estos años en Europa le han aportado una visión más completa de las posibilidades de Asturias y que no ha sido ese retiro para viejas glorias que parecen considerar otros partidos. No teme ocupar el puesto de Gaspar Llamazares, al que todavía considera su compañero. Lo que espera es repetir sus buenos resultados y consolidar los votos de IU en Asturias, que siempre han estado por encima del resto de país. Su reto es que se escuche su voz dentro del coro de la izquierda.  

-Ha pasado de la vida municipal a la política Europea y ahora regresa a casa con la política autonómica. ¿Son etapas muy diferentes?

-La diferencia con la Eurocámara es tremenda, aquello es otro mundo. Estás en uno de los centros de poder del mundo y es la política a otro nivel. Pero también esto es más cercano como fue la Alcaldía. Yo sigo siendo muy municipalista.  Me encanta. Me parece lo más guapo de la política. Pero la Eurocámara te aporta una visión que ahora es útil para Asturias y para ver muchas cosas desde otra perspectiva y para ver que aquí muchas veces estamos encerrados dando vueltas a la misma cosa y no somos conscientes. Tanto que se habla de la globalización, apliquémoslo por el lado bueno. Pero te encuentras que es al revés y que Asturias perdió el tren por no hacer los deberes y no ha traído cosas que habría podido desde la Unión. Me encanta dar este salto, al margen de estar en casa, trabajar un poco más por lo nuestro y con la gente. Y eso que yo en el Europarlamento estaba en la comisión de peticiones y la había escogido precisamente porque me parecía que era la manera de tener los pies en el suelo y no en las moquetas o en la lejanía, porque tratas con la gente y conoces sus problemas, les visitas.

-Para muchos el Europarlamento es un retiro. Pero en su caso no fue así.

-Te garantizo que no. A veces miraba al reloj, había entrado al Europarlamento a las ocho de la mañana y eran las 10 de la noche. La verdad es que te absorbe por completo pero, al mismo tiempo, es un poco frustrante porque manda muy poco. No tenemos capacidad legislativa real. Los diputados y los comisarios obedecen a sus partidos y no es esa nuestra función. Era un poco frustrastrante y mucho más para la izquierda porque me sobran los dedos de una mano para contar las veces que los socialistas apoyaron una enmienda, no te digo un informe, una enmienda de la izquierda. Luego aquí venimos y contamos lo contrario. Allí se vota con los populares y los liberales y no puede vender otra cosa porque cualquier lo puede comprobar.

-Tiene experiencia en negociación y en pactos, ¿puede serle muy útil en un Parlamento asturiano muy fragmentado?

-Espero que sea útil. Además, tengo fama de peleona y de ponerme un objetivo e ir a por él. Pero también hay que saber tener cintura y saber negociar. Ante una situación como la que tiene Asturias, con todos los partidos que están vendiendo en campaña que su objetivo es reflotar la región y tirar por nuestra tierra, habría muchas cosas que podríamos trabajar en común. Que el primer objetivo sea ese y dejar al lado lo que nos separa. Ahí vamos a ver quién tiene el propósito real de reflotar Asturias.

-Eso que propone parece un cambio radical de la realidad asturiana. En la legislatura que ahora termina ha sido prácticamente imposible. Hasta el último suspiro no fue posible llegar ni a un acuerdo presupuestario entre la izquierda.

-Alguien tiene que cambiar el chip, ¿no? Alguien tiene que cambiar su manera de hacer política. No se puede estar todo el día criticando si no poner encima de la mesa al mismo tiempo una propuesta. ¿Quieres ser una forma que gobierne y dé estabilidad o quieres ser nada más una fuerza que denuncie? Porque para ser una fuerza que denuncie no hace falta estar en la institución. Los problemas de Asturias no se resuelven criticando o dejándonos sin presupuestos. Algunos partidos que venían a salvarnos, me pregunto qué han hecho, si dejarnos sin presupuesto, con todo lo que depende de los presupuestos, es trabajar por nosotros.

No se puede estar todo el día criticando si no poner encima de la mesa al mismo tiempo una propuesta

-Esa fuerza a la que parece que hace referencia va en coalición con IU en muchos territorios. Fueron parte de Unidas Podemos y hay coaliciones en algunos concejos para estas municipales.

-Aquí la militancia votó lo que votó. Las confluencias pueden ser antes o después. No tengo por qué diluirme o hacer una confluencia antes de las elecciones. De hecho, los resultados están ahí, la pérdida de votos y la falta de visibilidad. Pero después puedo sentarme, como hicieron en Portugal, y ver lo que tenemos en común. Y llegar a acuerdos. Estuvo Cayo Lara aquí y lo explicó muy bien. Las confluencias no se pueden imponer desde arriba porque la realidad de cada sitio está en cada sitio. Tiene que salir de abajo hacia arriba. En esos municipios en los que van juntos será porque allí ven que efectivamente tiene que ser así. En otros sitios donde no lo vean y prefieran negociar a posteriori, hay que respetarlo. Sobre todo en los municipios, la entidad más pequeña. Las personas que están allí son las que mejor conocen el terreno.

-Eso en clave interna pero ¿y el elector? ¿No cree que esto puede ser un batiburrillo para el votante? ¿No teme que el votante que quiera apoyar a Izquierda Unida no sepa qué papeleta tiene que coger en cada elección?

-Creo que en Asturias está claro. En esto los medios nos ayudáis, al dar a conocer que Izquierda Unida como Izquierda Unida, con IAS, y que esta vez no va con Podemos. Aquí sí se sabe bien.

-¿En Asturias puede haber efecto Gaspar Llamazares? ¿Cree que la marcha de un candidato tan visible y reconocible que siempre ha obtenido resultados mejores que la media nacional puede tener alguna influencia en el resultado?

-Si te digo la verdad, como no tengo bola de cristal, no lo sé. Lo sabremos cuando abramos las urnas. Gaspar no se presenta en Actúa en las autonómicas. Él siempre ha dicho que colaboraría con Izquierda Unida de Asturias. Gaspar siempre fue un compañero, un referente importante, con una capacidad y una inteligencia política extraordinaria. En esas está.

Gaspar siempre fue un compañero, un referente importante, con una capacidad y una inteligencia política extraordinaria

-Asturias siempre obtiene unos resultados por encima de IU nacional. ¿Pretende que esa siga siendo su identidad asturiana, también los resultados?

-Creo que sí. Izquierda Unida en Asturias, además de ser una fuerza consolidada, con la que puedes estar de acuerdo o no, es una fuerza a la que se respeta, porque somos serios, porque tenemos muchas alcaldías. Somos la segunda fuerza municipal, hemos estado en el Gobierno y se nos ha visto gobernar y trabajar. Es la manera en la que hemos llevado siempre a la izquierda al otro partido porque si no ya sabemos cómo se nos mueve. El otro día lo decía el secretario de UGT. Decía que era necesario que tuviéramos apoyos suficientes para hacer un Gobierno de izquierdas. Donde tenemos alcaldías repetimos, porque la gente valora como trabajamos. Eso es lo que tenemos. Además, Asturias es una de las federaciones de IU donde más voto y fuerza hay.

-Con ese balance que hace, ¿cree que podrían recuperar votos que hace cuatro años se fueron hacia Podemos, porque su proyecto les ilusionó?

-Ese un voto que aspiro a recuperar. A la gente que siendo de izquierdas y votó a esa otra fuerza, la podemos recuperar. Lo que me asombra es gente que dice que les ha votado y que ahora dice que ha votado a Vox. Eso no me cabe en la cabeza. Personas de izquierdas, viendo cómo trabajamos unos y cómo trabajamos otros, con lo que hemos hecho en esta legislatura, es muy posible que retornen.

-No tiene bola de cristal, como ha dicho, pero tenemos encuestas. El CIS les da entre cuatro y cinco diputados, prácticamente mantener lo que tienen ahora. ¿Sería eso un buen resultado?

-Yo quiero más. Me quedo con otra que nos daba cinco o seis. En estas elecciones el CIS acertó bastante a pesar de que Casado dijo algo así como que el CIS era casi una cistitis. Este hombre está gafado. Precisamente cuando lo dice, acierta con los resultados. Hemos visto cómo han fallado muchas veces. Procuro no hacer demasiado a las encuestas porque la verdadera es la que tenemos cuando se abre la urna. Muchas personas cuando las llaman no dicen lo que van a votar. Hay mucho voto oculto o los que deciden en el último momento.

-Pero el voto oculto se identifica más, tradicionalmente, con la derecha y no con la izquierda.

-Eso ha sido tradicionalmente pero también la derecha no era la de ahora. Ni estaban tan gayasperos. Esto me recuerda a mi etapa de la Transición, cuando aquellos guerrilleros de Cristo Rey y de Fuerza Nueva, que andaban por ahí tratando de machacarnos, muy gayos. En los últimos años estaban moderados pero ahora, otra vez, oyes barbaridades. Están muy crecidos. Ahora parece que es la gente de la izquierda la que está más oculta. Por eso les digo, venga, vamos a levantar la cabeza con mucho orgullo porque somos de izquierdas. Somos los que hemos traído el progreso a este país y los que le hemos dado una mirada hacia el futuro. Estos nos quieren involucionar y llevar a la caverna. Tenemos que salir con todo el orgullo.

No sigamos apelando al miedo. Hagamos un discurso de propuestas, no de ocurrencias, de futuro

-Sin embargo, en las generales lo que parece que ha funcionado un poco es el agitar ese miedo a la llegada de la extrema derecha. ¿Es ese un mensaje a trasladar a la política autonómica asturiana?

-No es trasladable. Aquí se confunde en la campaña el PSOE. Lo que resultó en las generales fue que verdaderamente habíamos visto lo de Andalucía y la subida estaba ahí. Lo que sacó me parece demasiado pero recuerdo encuestas que le daban hasta 60. Entonces, había un cierto miedo y había que pararlo para no ir hacia atrás. Influyó mucho el voto femenino. Dijimos que hasta aquí habíamos llegado. Pero esa duda quedó despejada. Con una derecha tan rota como la asturiana, ese peligro no existe. No sigamos apelando al miedo. Hagamos un discurso de propuestas, no de ocurrencias, de futuro, analizando los problemas y ofreciendo soluciones. Pero andar jugando con el voto del miedo ya no corresponde. Tenemos un poco más de inteligencia que eso.

-En Asturias tenemos nuestra propia singularidad porque tenemos a cuatro derechas. Además de Vox, PP y Ciudadanos, está Foro.

-Tenemos un montón de derechas y cómo están...

-Hablemos de pactos. ¿Es inteligente poner líneas rojas o cordones sanitarios antes de votar? ¿Los partidos deberían decirlo por anticipado para que los electores supieran a qué atenerse?

-Creo que en Asturias el partido que se está dando por ganador en las encuestas, que es el que hemos tenido prácticamente durante toda la democracia, quitando el paréntesis de Marqués y Cascos, es el que nos ha llevado a esta situación. Así que es lógico que te preguntes y por qué voy a confiar si la situación es la que nos dejan. Ahora prometen hacer lo que en toda la vida no hicieron. Lo que tiene que aclarar el PSOE es si van a ser un gobierno de izquierdas o si va a desteñir el rojo al naranja. Los asturianos tenemos derecho a saberlo. Porque si eres una persona de izquierdas, un socialista de siempre y das un voto para después verlo en la derecha, ¿te gustaría? A mí no me gustaría.

Le estamos pidiendo a Adrián Barbón que se defina. Que diga si vamos a tener un gobierno de izquierdas, que haga políticas de izquierdas

-¿Teme que haya una posibilidad real de que el PSOE sí pacte con Ciudadanos en Asturias? El candidato se confiesa incluso socialdemócrata.

-Por eso quiere que se explique. Por eso le estamos pidiendo a Adrián Barbón que se defina. Que diga si vamos a tener un gobierno de izquierdas, que haga políticas de izquierdas. Porque con nosotros es más difícil porque sabe que cuando gobernamos con ellos les arrancamos las políticas de izquierdas. Literalmente, ha sido así. Ahí tenemos a Laura González que puede explicar la pelea que fue implantar el salario social, porque el PSOE no quería. Quizás con Ciudadanos les sea más fácil, porque ahí no tendrán las mismas exigencias. Como hemos visto de todo en el PSOE y como siempre suele sacar el discurso de izquierdas en campaña que luego suele olvidar, que nos lo diga antes. Que se lo diga a la ciudadanía antes de que meta el voto, no vaya a ser que quiera un gobierno de izquierdas y termine en la derecha.

-¿Cuál es la seña de identidad de IU dentro de la izquierda asturiana? ¿Qué la diferencia del resto de fuerzas de la izquierda?

-Si empiezo tengo que sacar el programa entero. Para empezar ahora está la moda de la cuadratura del círculo, que me lo tienen que explicar. Ahora vamos a bajar impuestos. IU no dice eso. Hasta un niño de escuela sabe que para hacer un presupuesto tienes que calcular los ingresos y luego empiezas a repartir en el gasto. Si yo reduzco los ingresos, tengo que reducir en los gastos. Y dónde van a reducir, porque esa es la parte b que no nos están diciendo. Sabemos lo que hace la derecha porque estuvo gobernando. Tuvimos ocho años de Rajoy. ¿Dónde van los recortes? A lo público, a la sanidad, a la educación, a la ley de dependencia, a los ayuntamientos que son los que hacen políticas a pie de calle. Entonces no podemos caer en esa trampa. Como decía mi abuela, los duros a peseta no existen. Y si queremos, con la población envejecida que tenemos y con el paro, soluciones, si reducimos, dejamos a nuestra ciudadanía sola. Esa es la política de los neoliberales. Dicen que el Estado no está para eso, está para defender intereses de otras clases y no a sus ciudadanos que no son los que se escapan de impuestos. Por qué no hablamos de fraude fiscal, de los patriotas en los paraísos fiscales.

-Es que la derecha lo que dice es que la izquierda no sabe gestionar muy bien y que gestionando la derecha con menos se haría más.

-Bueno esa es la comedia por la comedia. Yo les recordaría sus gestiones en ayuntamientos que derivaron en que viniera la Ley Montoro. En Madrid, en Valencia,… Están como para hablar de nada. Podemos hablar, tan bien que gestionan, de los miles de millones perdidos en la corrupción. En lugar de repercutir en lo público, repercutió en su bolsillo. Y los estamos viendo ahora. Nosotros sí sabemos gestionar. En Asturias nadie lo duda. Mira las alcaldías. Mira cuando cogobernamos en el Principado. Los que no saben gestionar son ellos. No saben gestionar para la ciudadanía, saben gestionar muy bien para ellos y para los suyos.

Podemos hablar, tan bien que gestiona la derexcha, de los miles de millones perdidos en la corrupción

-Sobre la mesa tenemos problemas de difícil solución. Está la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, el diseño de un nuevo modelo industrial. Es un debate complejo. ¿Cómo lo resuelve IU?

-Mira lo que no se está contando aquí es todo lo que está pasando. Cuando viene algo malo de Europa se dice, claro, viene de Europa. Cuando es algo bueno se dice, lo he conseguido en Europa.  En Europa manda el consejo, no el parlamento. Y en el consejo están los presidentes. Y me gusta recordar que antes de Aznar teníamos más de 60 diputados y lo rebajó a 54 para tener más peso en las votaciones del consejo y en lugar de aplicarlo para atraer y tener más fuerza y aplicar políticas positivas, no hizo nada. No estábamos en vía de urgencia para la descarbonización. Eso lo decidieron los Gobiernos de este país. Y la descarbonización exprés nos la ha metido esta ministra, Ribera, ahora. No se lo ha mandado Europa. Alemania la va a hacer distinta, por la vía por lo que podíamos haber optado nosotros. Ellos van planteando alternativas, nuevos modelos, y luego van cerrando las minas que les quedan. Nosotros, no. Venga, somos los más guays de todos. Pero sin alternativa ninguna. Hasta tal punto que en estos fondos que hay para regiones como la nuestra en proceso de descarbonización no se han presentado proyectos asturianos todavía. ¿Dónde están hechos los deberes? Otras regiones ya los presentaron. Estamos perdiendo millones. Y, además, proyectos en nuevas energías que podrían ser pilotos aquí y podríamos ser un referente. El candidato del PSOE decía que votándolo a él la interlocución con el Gobierno de Madrid se garantizaría. Han coincidido gobiernos los que quieras y más y en lugar de servir para meter a Asturias en la agenda nacional, ha sido una sumisión completa. Eso no es defender a Asturias. Estoy deseando que nos expliquen la ministra y el candidato del PSOE, porque él ya era el secretario de la FSA, cómo van a hacer la descarbonización exprés, con qué medios económicos y con qué planificación. ¿Dónde está? No nos la han enseñado. Se está cometiendo un grave error. Aquí es toda la sociedad, en conjunto, la que debe planificar el futuro. Hablo de trabajar con la Universidad, con el Instituto del carbón, con los sindicatos, con los empresarios,.. Tenemos que ver cómo podemos salir de esta y qué proyectos de futuro. No me valen obras que duran un año y se acabó el trabajo. Hablamos de planificar con cabeza el futuro y no para dos días. Solo hemos colgado el programa Podemos e IU. Dónde está el programa de los demás. Andamos a golpe de ocurrencia según el día de la campaña. Estoy de la política de memes y de ocurrencias un poco cansada. La situación de Asturias requiere seriedad y explicarle a la ciudadanía por dónde vamos a ir. Y requiere que pongas encima de la mesa cómo vamos a hacer las cosas. Y no conozco el programa del resto de partidos. No los conoce nadie. Eso dice mucho.

Estoy de la política de memes y de ocurrencias un poco cansada. La situación de Asturias requiere seriedad

-Entre los debates políticos eternos en esta región, están dos reformas legislativas, la ley electoral y el estatuto de autonomía. IU siempre ha sido favorable a ambas. ¿Siguen siendo dos prioridades?

- Si el que se beneficia se llevase un batacazo en las elecciones, entonces igual sí veía la necesidad. Pero como de momento les beneficia, pues lo que sea más democrático les importa menos. Igual los asturianos teníamos que dar un revolcón a alguna fuerza política que siempre se ha negado para que vea que esta ley no puede ser. Cuando cuentas fuera que Asturias tiene tres circunscripciones, se quedan flipados. Hay cosas que no tienen sentido. Hay que abordarlo seriamente y no solo mirando el interés como partido. Hay que tener una visión más democrática, con lo que vota la gente y no solo con lo que te beneficia.

-Con las infraestructuras pasa algo similar. Tenemos debates eternos.

-Cuándo desde Madrid se ha mirado para las infraestructuras de Asturias. Cuándo estamos en su agenda prioritaria. Y resulta que tenemos fondos para la Variante de Pajares que tenía que haber terminado en 2017 por plazos de la Unión y seguimos pidiendo prórrogas. De vez en cuando, soltamos ocurrencias de cambiar cosas en el proyecto. Amigo, como no pidas autorización primero a Bruselas, estás arriesgando esos fondos y tendrías que devolverlos. Hay que ser serios. Que llegue ya a Pola de Lena. Que se pongan las lanzaderas que sean necesarias. Comencemos ya. Tenemos un problema con el aeropuerto. No podemos sacar un concurso para vuelos cuando las compañías ya tienen la planificación. Si las compañías planifican a un año o dos, hagámoslo entonces nosotros así. Sin comunicaciones, no tendremos inversiones. En la propia comunicación dentro de Asturias, también. Nos quejamos de despoblamiento, pero no facilitamos nada. Ahí volvería a preguntar por la agenda de Madrid. Asturias ha estado olvidada. Ya está bien. Y por qué se va a seguir votando al mismo partido que nos ha traído hasta aquí.

-Hablamos de despoblamiento en gran parte de Asturias.

-Claro. Y hay un partido que ha gobernado todos estos años y qué medidas ha tomado. Esto no surge de hoy para mañana. Y cuándo acabe la campaña ya no volvemos a hablar de ello. Este es un problema que viene de lejos y qué se ha hecho para resolverlo. Nada.

-En marzo, después de las primarias, dimite vuestro coordinador, Ramón Argüelles, con dos citas electorales en el horizonte cercano. ¿Cómo se afronta? ¿Cómo se sigue adelante?

-Lo importante no somos las personas sino la organización y nadie resulta imprescindible. Pero no era el momento y nosotros lo dijimos. No tenían nada que ver las primeras para elegir al candidato con el papel del coordinador. Si te presentas a unas primarias sabes que puedes ganar o perder. Tienes que asumirlo y saber qué vas a hacer el día después, que es seguir trabajando por esta organización. Eso sería lo lógico. Son decisiones personales que tenemos que respetar pero que no me gustaría que hubieran sucedido. Es algo que tenemos que resolver en casa. Nosotros tenemos que transmitir nuestras propuestas para hacer política, política de verdad. No estas cosas que ahora se llama política, que es a ver quién dice la mayor barbaridad. Odio ese tipo de cosas.

-¿El mitin ha muerto? ¿Los electores quieren otra cosa?

-Eso es verdad. Nosotros veníamos de una dictadura, así que los mítines al principio eran otra cosa. Teníamos ansia de democracia, ansia de oír otra cosa que no fuese la doctrina franquista. Pero poco a poco eso se ha superado. Hoy en día a los mítines va el que ya te va a votar. Vale más reuniones, charlas, andar por la calle. Tuvimos un mitin en Castrillón. Lo teníamos planteado una sala pequeña y tuvimos que bajarlo a una sala de exposiciones más grande. Pero eso no es lo normal. Lo normal es poca gente. Con tantos medios, con las redes sociales, lo que prima es el contacto tuyo personal y desde un atril no hay contacto personal.