Los siete candidatos juegan su última gran baza en la televisión pública asturiana

J. C. G.

ASTURIAS

Pilar Canicoba

La TPA ofrece esta noche el debate electoral entre los cabezas de lista al Principado después del último gran mitin previsto en la campaña, que traerá hasta Gijón, un mes después de su último acto, al presidente Sánchez

20 may 2019 . Actualizado a las 08:10 h.

Las encuestas hablaron ayer por última vez antes del 28A. Hoy dirán su palabra seguramente definitiva los siete candidatos. No es que no lo hayan hecho en las últimas semanas ni que este sea su último día de campaña -quedan los días más largos para todos, políticos y votantes- pero sí es la última salida decisiva a la palestra; y más en una campaña autonómica de perfil más bien atenuado, casi intimista, como la que se está viviendo en Asturias. Las cámaras de RTPA grabarán hoy y emitirán esta noche a partir de las 22,00 el único debate televisado de estas autonómicas, un encuentro a siete en el que los candidatos tendrán que jugar sus bazas más fuertes y confiar en que el efecto consiga atravesar las jornadas que restan hasta que el voto entre en la urna.

La estructura del debate obligará a los contendientes a precisar, en una primera intervención, su primera medida en caso de llegar al Gobierno. Tendrán un minuto, empezando por sorteo por Juan Vázquez, candidato de Ciudadanos, y acabando por Ignacio Blanco, aspirante por Vox. Después de este prólogo para desentumecer -y aislar un compromiso que seguramente será recordado al ganador o ganadora casi el mismo 27M- se darán tres minutos a cada candidato para cada uno de los cinco bloques en los que se ha subdividido el debate: política industrial; infraestructuras; mundo rural y crisis demográfica; cultura y cooficialidad y servicios públicos. Y, como de costumbre, se les invitará en el último turno a mirar de hito en hito a los electores para pedir el voto el domingo que viene: esta vez empezará Adrián Barbón seguirán Ángela Vallina (IU), María Teresa Mallada (PP), Lorena Gil (Podemos), Carmen Moriyón (Foro), Ignacio Blanco y Juan Vázquez.

El candidato socialista entra en escena cogiendo la doble ola del «efecto Sánchez» y de unas encuestas que, en principio, le dan victoria holgada y potestad para elegir complicidades de Gobierno a partir del 27M. De ahí que también sea, en principio, el que más tiene que perder en un debate en el que todos tendrán que intentar desgastar su ventaja. Hasta ahora, en campaña, es María Teresa Mallada la que se ha empleado con más tenacidad en esa tarea, mientras que los otros candidatos han optado por perfiles más propositivos. Por su parte, Vallina o Gil deberán intentar acaparar el máximo de votos para ganar también argumentos frente a las opciones de pacto del PSOE con Ciudadanos, en pleno ascenso según todos los pronósticos y con su candidato en principio en la posición quizá más cómoda de todos los contendientes. Por su parte, Ignacio Blanco tendrá la primera gran oportunidad de lucir esgrima dialéctica en cuerpo a cuerpo con sus adversarios electorales.

SÁNCHEZ, CASA EN ASTURIAS

Es bien conocido el apoyo que Pedro Sánchez recibió de una parte del socialismo asturiano -la que en este momento ostenta la hegemonía en la FSA-PSOE- en los momentos más amargos del recién elegido Presidente del Gobierno Y también lo es la gratitud que profesa hacia lo que desde hace un tiempo se ha consolidado como el barbonismo. De ahí que quizá no tenga que extrañar demasiado que el Jefe del Ejecutivo haya convertido Asturias en destino habitual, y no precisamente para hallar solaz. Tan habitual como para haber visitado el Principado cuatro veces desde marzo del año pasado, cuando acudió como renacido secretario general de la Ejecutiva Federal para dar su bendición política a Adrián Barbón como candidato a la Presidencia.

Después vinieron el mitin de la Fiesta de la Rosa en septiembre, donde tocó ungir la candidatura de Wenceslao López, y el de las generales del pasado 24 de mayo en Gijón, en el que el socialismo asturiano -nunca al completo en ningún acto oficial desde octubre de 2016- arropó la del candidato a la Presidencia del Gobierno. Ni un mes ha pasado y, con el trabajo del 28A hecho y La Moncloa conquistada, Sánchez regresa al mismo escenario y casi con el mismo reparto, pero esta vez para devolver el apoyo a Barbón y Ana González en el territorio de la candidata gijonesa. Esta tarde a las 19,00 horas en el Recinto Ferial Luis Adaro, otro capítulo de la simbiosis entre sanchismo y barbonismo, esta vez para intentar el trasvase del subidón que debe durar sin duda al Presidente. Casi le conviene ir pensando en abrir casa en Asturias.

LA (INTEMPESTIVA) OFERTA DE FERNÁNDEZ ROZADA

Sucedió ayer, en el Carlos Tartiere, durante el partido en el que el Real Oviedo se hizo un hueco atravesando las murallas del Numancia para seguir alimentando una jornada más el milagro del play-off gracias a la cabeza de Carlos Hernández. La del alcalde y candidato socialista Wenceslao López, en el palco de autoridades oviedista, debía de estar segurmente puesta en otros números, como los de unas encuestas no excesivamente alentadoras. Tal vez el regidor dejase ver en algún momento su preocupación, porque, en determinado momento, y como acudiendo al rescate un grito bien audible cruzó el palco: «¡Alcalde, cuenta conmigo!». Más sorprendente que el ofrecimiento en sí fue la identidad quien lo brindaba: Isidro Fernández Rozada, expresidente del Partido Popular e histórico parlamentario conservador en el aparente retiro de casi toda actividad política de primera fila en su partido. Sobre el terreno, no quedó clara la naturaleza de la oferta. ¿Ánimos, ironía? ¿Se concretaría después del tiempo reglamentario?