Albina María Pedraza es una ganadera tinetense, nombrada «Mujer Joven Rural» en 2016
21 may 2019 . Actualizado a las 00:48 h.Es un hecho que el campo asturiano no pasa por su mejor momento. Esta es una frase que, desde que tengo uso de razón, escucho día sí y día también, y que me lleva a hacerme la siguiente pregunta: ¿acaso ha estado alguna vez la ganadería y la agricultura en Asturias en una situación de privilegio?
¿Cómo puede ser que una provincia como Asturias, donde uno de los sectores más importantes es la ganadería y la agricultura, haya perdido más del 53% de las explotaciones bovinas? No me cabe duda de que este sector debe fomentarse, hacer que los ganaderos se sientan apoyados, más ayudas y menos trabas. En cada cita ganadera se puede escuchar siempre el mismo comentario, el sinsabor de nuestra situación. Esto debe cambiar, es hora de que todos y cada uno de los que formamos parte de este mundo nos sintamos respaldados por la Administración.
Si yo fuese presidenta, comenzaría por hacer leyes coherentes para la ganadería. Hace falta conocer los problemas de este sector desde dentro y no desde el núcleo urbano. Estas deben ser factibles, no como el Decreto de purines, cuya aplicación es imposible en gran parte de Asturias debido a su orografía.
Si yo fuese presidenta, flexibilizaría la acción de las quemas controladas y el desbroce, evitando así los incendios descontrolados que muchas veces acaban poniendo en peligro el entorno más cercano. Esto es muy necesario tanto para la buena gestión de nuestras explotaciones como para velar por el patrimonio nacional.
Si yo fuese presidenta, establecería protocolos de actuación que protegiesen al ganadero en lo que se refiere a uno de los principales problemas de las cabañas ganaderas, la fauna salvaje. Revisaría las indemnizaciones, irrisorias, que en la mayor parte de las ocasiones se reciben por los daños causados sobre todo por lobos y osos. Formar una ganadería con alto valor genético lleva mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio y eso no es compensado.
Si yo fuese presidenta, haría una Política Agraria Común (PAC) lógica. La PAC debe ser para aquellos ganaderos y agricultores que se dediquen a la actividad, ya que esta sirve para garantizar la sostenibilidad, por lo que lo suyo es que aquellos que se beneficien de ella sean personas en activo al cien por cien.
Si yo fuese presidenta, haría avances en lo referido a la conciliación de la vida laboral y la familiar.
Si yo fuese presidenta, la zona rural tendría servicios básicos, escuelas, acceso a Internet a una velocidad decente, sanidad más cerca de nuestras casas. Son muchos los niños que recorren una gran cantidad de kilómetros para llegar hasta sus escuelas, de esta manera se fijaría población. No permitamos que el medio rural se quede vacío, que se muera, sembremos futuro y esperanza, el pueblo es solidaridad y colaboración, dinamismo social.
Si yo fuese presidenta instauraría más formación ganadera en Asturias, es necesaria. Hemos evolucionado y las ganaderías son empresas, hay que buscar la mayor rentabilidad posible y para ello debemos ser autosuficientes, siempre dentro de unos marcos. Asturias es ganadera, no concibo que para aprender más sobre este sector nos tengamos que desplazar a otras comunidades autónomas, lo que entre otras muchas cosas, supone un gran esfuerzo económico para las familias.
Si yo fuese presidenta, bajaría los impuestos, favoreciendo la actividad en el medio rural.
Si yo fuese presidenta, fomentaría la incorporación al sector de los jóvenes ganaderos. Aunque es cierto que se debe apoyar a todos, el joven que quiera dedicarse a la ganadería lo tiene especialmente difícil -por no decir prácticamente imposible- si no tiene algo que le preceda, ya que las inversiones son muy elevadas: animales, instalaciones, maquinaria, terreno, etc. Hagamos que aumente el relevo generacional.