Así es el día más irreflexivo del cuatrienio en Asturias

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Los candidatos aprovechan la jornada para desestresar: reuniones con amigos, grandes comilonas, paseos, vermús y deporte

25 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acabó, que diría María Jiménez. 15 días de reclamos, pancartas, mítines y afonías. En las últimas autonómicas celebradas en España (las andaluzas), los gurús demoscópicos sostuvieron que la última semana de campaña fue clave para el vuelco que se produjo. Si observamos con detenimiento los acontecimientos de estos últimos cinco días (debate televisivo, visita de Sánchez y ministros, constitución del Congreso con la polémica de los políticos presos) no parece que puedan ser claves decisivas. Por buscar una referencia crucial, retrocedamos al 28-A, el encuentro de ida de hace cuatro semanas. Todas las formaciones asturianas han partido desde esa línea, condicionados notablemente por esos resultados. Toca partido de vuelta. Para algunos habrá remontada, para otros su Anfield (o Waterloo) particular.

Se podría elaborar una teoría sociológica sobre el día de reflexión de los candidatos/as a presidir Asturias, que es, paradójicamente, el día más irreflexivo del cuatrienio. Es un día para no pensar en nada, como pueden leer a continuación. Empecemos: Adrián Barbón paseará por su Laviana por el entorno de Puente d’Arcu y por la tarde acudirá al teatro de la Laboral a presenciar una obra de Gorki interpretada por alumnos de la Escuela de Arte Dramático. Juan Vázquez realizará una labor al parecer habitual en él: segará su finca de Boo, en Aller, en compañía de su hijo que trabaja en París pero que ha vuelto este fin de semana para afrontar este domingo electoral. Que cuide el lumbago. Otra allerana, Teresa Mallada, jugará al pádel en La Fresneda y aprovechará para ver a su familia y a sus hijos, a los que ha tenido abandonados estos días de ajetreo.

Carmen Moriyón descansará en Gijón y se comprará, como buena aficionada a la jardinería, unas plantas: la primavera apremia. Ignacio Blanco se marcará una ruta bicicletera mañanera y luego se tumbará a la bartola en su casa de Gijón con la familia. Lorena Gil pasará la jornada de reflexión en la casa que su familia tiene en Candanal, en Villaviciosa y Ángela Vallina disfrutará de un día tranquilo en su casa familiar de Naveces, en Castrillón. Muy bucólico y pastoril.

¿Y los candidatos locales? En Oviedo, Wenceslao López oficia una boda en el salón de plenos, Canteli pasará la jornada en Oviedo, Masa desconectará en la costa asturiana, Taboada comerá en un restaurante de Santa Marina de Piedramuelle y Tejada irá al Fontán a comprarse una lubina fresca, después correrá unos kilómetros por la pista finlandesa y luego se zampará la lubina. En Gijón, Ana González asistirá a un acto del comité Anti Sida, luego compartirá un vermú con los miembros de su candidatura y pasará la tarde en familia. Alberto López-Asenjo acudirá a los actos del Día de las Peñas sportinguistas, donde coincidirá con Aurelio Martín. José Carlos Fernández Sarasola dará un paseo mañanero por el Muro de San Lorenzo, al igual que Álvaro Muñiz. David Alonso ha elegido la cocina para desestresar: de sus fogones saldrá un bizcocho, empanada, galletas, bechamel para croquetas y una lasaña. A engordar. Eladio de La Concha comerá con los compañeros del partido y cenará con los amigos. Como ven la hostelería tendrá mañana trabajo a destajo. .

¿Y los últimos mensajes? Ya congestionados y con el ácido láctico rebosando el cerebro, los candidatos reiteran sus miedos. Adrián Barbón ha llamado a concentrar el voto en el PSOE y alertado del riesgo de un gobierno con representación de la ultraderecha. Vallina ha reivindicado para IU el voto útil de la izquierda y Ovidio Zapico, el número 2, ha recordado que «nosotros somos el 'Rivera no».

Carmen Moriyón, se ha mostrado convencida de la necesidad de «dar la vuelta como a un calcetín» a la situación de Asturias, que es «un territorio hostil» para «cualquier actividad económica». Juan Vázquez, ha abogado por la estabilidad política y por romper la política de bloques, lo que se puede interpretar de tantas maneras que es mejor aparcar las interpretaciones para el lunes. «El lunes además de pensar en posibles pactos, me temo que voy a tener que estar corrigiendo exámenes».

Lorena Gil ha apostado por su código ético con la limitación de salarios y de mandatos para sus cargos públicos y la eliminación de privilegios para la clase política. Ignacio Blanco ha denunciado la existencia de «una agenda oculta» en el PSOE para imponer la cooficialidad del asturiano si llega a gobernar y Teresa Mallada ha defendido la necesidad de aprobar una ley autonómica para que los polígonos industriales de Asturias se conviertan en «parques empresariales».

El domingo, ya saben, la fiesta de la democracia.