No busques trucos demasiado complicados para limpiar tu cuerpo. Tienes al mejor aliado al alcance de tu mano

No contiene calorías, no posee un sabor determinado, es un buen disolvente de la mayoría de las sustancias, excepto por las grasas y los lípidos; es fácil de encontrar y barata. Alivia la fatiga, ayuda a mantener la belleza de la piel, regula la temperatura del cuerpo, contribuye a tener una buena digestión y es un buen apoyo cuando se intenta perder peso. Si esto fuese una adivinanza, ya tendrías muchos elementos para resolver el acertijo: el agua. Se trata de una sustancia con múltiples beneficios para la salud. Da igual que sea del grifo o embotellada, lo importantes es beberla. Este producto detox se ha puesto incluso muy de moda entre los grandes gourmets y algunos de los mejores restaurantes ofrecen cartas especiales con marcas que alcanzan precios tan astronómicos como el champán. Al margen de si quieres o no darte un capricho, sigue leyendo para saber todos los beneficios que ofreces a tu cuerpo con el simple gesto de beber un vaso de refrescante agua.

Si quieres saber cuánta agua tienes que beber al día, tienes que entender que no hay una respuesta única. Depende de muchos factores, como por ejemplo, la edad a la actividad física. La media más extendida está en torno a los dos litros diarios para los adultos, de seis a ocho vasos diarios. Si estás en una zona con un clima húmedo, si acabas de completar una carrera, si estás amamantando a un bebé o si no estás bien de salud y has sufrido problemas gástricos, entonces ten en cuenta que necesitarás una cantidad superior. 

No obstante, beber no es el único modo de darle al organismo la cantidad necesaria de líquido para funcionar. También se puede hacer con la ingesta de alimentos ricos en agua, como las frutas o las verduras. Si eres de esos a los que les cuesta beber a lo largo del día, si con uno o dos tragos tienes suficiente, hay muchos trucos al alcance de tu mano. Dos opciones son el agua frutal, con arándanos, frambuesas y fresas; y otra, el agua de limón y pepino, una versión más refrescante que debes dejar reposar en la nevera durante hora y media. Los zumos o los tés son maneras cómodas.

Si todavía no estás convencido de los beneficios del agua, entonces debes seguir leyendo. El agua hidrata y además limpia nuestro organismo. ¿Cómo lo hace? Nos ayuda a eliminar toxinas, impulsando a nuestros órganos a eliminar las sustancias de desecho. No son necesarias pócimas extravagantes. Bebe un vaso de agua y sigue algún consejo saludable extra: no abuses del alcohol, no te excedas con las proteínas y emplea los medicamentos de una manera racional. Tu hígado y tus riñones te lo agradecerán.

Tienes métodos caseros para saber si la ingesta de líquido que realizas es la adecuada. Si casi nunca sientes sed y tu orina es incolora o muy clara, entonces lo más probable es que le estés dando a tu organismo la cantidad que necesita. Si bebes un vaso de agua entre comidas, antes y después de hacer ejercicio o cuando sientes hambre, estás siguiendo los pasos adecuados. No esperes a tener sed.

Solo una cosa más. Todo en su justa medida. Recuerda que cualquier exceso es desaconsejable. En los casos más radicales se puede sufrir hiponatremia, una patología causada cuando los riñones no son capaces de eliminar todo el líquido.