La candidatura socialista se impone con sus nueve concejales a los ocho de Unidas por Langreo en el pleno de investidura
16 jun 2019 . Actualizado a las 09:31 h.El PSOE vuelve a mandar en el Ayuntamiento de Langreo. Pese a que la candidatura de Carmen Arbesú no alcanzó la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 26 de mayo, la socialista salía elegida alcaldesa de Langreo en el Pleno de Constitución de la Corporación que tuvo lugar este mediodía con mayoría simple. La concejal del Partido Popular, María Antonia García, y el concejal de Unidas por Langreo, Jesús Sánchez, también decidieron presentarse como candidatos a alcalde, aunque finalmente un resultado de nueve votos para el PSOE, ocho para Unidas Podemos, dos para el Partido Popular y dos abstenciones (presumiblemente de los dos ediles de Ciudadanos), otorgó la alcaldía a Carmen Arbesú, que ha ofrecido «diálogo y negociación» al resto de partidos «como herramientas cotidianas» para lograr sacar adelante los retos tiene por delante el municipio. «Langreo prosperará en la medida en la que todos nosotros sepamos armonizar nuestros distintos puntos de vista», ha dicho la recién elegida regidora en su discurso de investidura.
Aunque nada hacía pensar que pudiera haber sobresalto alguno en el Pleno de constitución e investidura de la Corporación municipal de Langreo, lo ajustado del resultado que arrojaron las urnas el pasado 26 de mayo, con nueve concejales para el PSOE y ocho para Unidas Podemos (con una diferencia de unos 300 votos), insufló cierto nerviosismo en la sesión que se acrecentó cuando los cabeza de lista del Partido Popular, María Antonia García, y el de Unidas Podemos, el ex alcalde, Jesús Sánchez, anunciaron que presentarían candidatura antes de que lo hiciera la socialista Carmen Arbesú. Fue después de que los 21 concejales tomaran posesión ante la mesa de edad prometiendo o jurando el cargo, cuando el presidente de la misma, Francisco Torre (PSOE), dio un turno de palabra a cada uno de los candidatos para que explicaran las razones por las que se presentaban a la elección de alcalde.
Si bien la cabeza de lista del PP aludía al «sentido de la responsabilidad» para hacerlo como «fuerza de centro-derecha» que podía ser «alternativa a la izquierda», el candidato de Unidas Podemos, Jesús Sánchez, se postulaba haciendo referencia al escaso margen de votos por el que el PSOE había ganado los comicios locales, apenas 300 sufragios. En el discurso de ambos, coincidencia en que tratarían de hacer lo más beneficioso para Langreo si resultaban elegidos para dirigir el municipio: el paro, la pérdida de población, el soterramiento, el centro de referencia para discapacitados de Barros, el medio rural, la promoción empresarial, la recuperación de las piscinas de Pénjamo… fueron titulares comunes en los diferentes discursos.
La votación, por la fórmula de voto secreto, despejó el margen de duda que le podía generar al PSOE no tener la mayoría absoluta y, como era previsible, la socialista Carmen Arbesú era proclamada alcaldesa de Langreo por haber sido la candidatura más votada. La nueva regidora recogía el bastón de mando de manos de su antecesor, Jesús Sánchez, ante la atenta mirada de su familia presente en el salón de plenos y motivo de la emoción de Carmen Arbesú al pronunciar su discurso de investidura, en el que ha asegurado que se esforzará «cada minuto de mi mandato por ser una alcaldesa para todos y todas».
Consciente de que su mayoría simple para gobernar, Arbesú ha puesto por delante que «Langreo prosperará en la medida en la que todos nosotros sepamos armonizar nuestros distintos puntos de vista». Además, en nombre de «los desafíos que encara nuestro concejos», puso de manifiesto que «en muchos asuntos necesitaremos el consenso y el asentimiento de todos para adoptar políticas de largo alcance». «Sólo así nos apartaremos del camino del declive y podremos volver a una posición pujante en Asturias y reconocida en España», planteaba la misma a los grupos de la oposición, a quienes ha advertido que Langreo «necesita de las aportaciones de todos».
Las anécdotas del Pleno de Langreo
La sesión de constitución de la Corporación de Langreo e investidura de nueva alcaldesa no estuvo exenta de anécdotas, empezando por la situación estratégica que tuvieron que tomar muchos de los asistentes a este Pleno por lo pequeño que se quedó el salón en esta ocasión. Tal es así, que los de la última fila optaron por ponerse en pie sobre los bancos para ver cómo los concejales tomaban posesión de sus cargos. Dos apuntes sobre este momento. El concejal de Partido Popular Rafael Alonso no pudo colgarse la medalla al jurar el cargo de concejal al romperse el broche, por lo cual tuvo que llevársela en la mano; y el edil y cabeza de lista de Unidas Podemos, Jesús Sánchez, tuvo que ser advertido de que se le olvidaba recoger la insignia que se les entrega al prometer el cargo, a lo cual respondió bromeando tras recogerla que «ya tengo varias». También hubo quien titubeó por los nervios entre el juro y el prometo (la opción elegida finalmente fue prometo por declararse republicana) y a quien le pasó algo similar a la hora de decidir donde poner la mano, si sobre la constitución o sobre el papel en el que estaba el texto que debían pronunciar los concejales al tomar posesión de su cargo.
Destacable es también el largo aplauso que arropó a la recién elegida alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, cuando al leer su discurso y hacer referencia a la presencia de sus padres en el salón de Plenos casi la apodera la emoción. El aplauso le dio el margen necesario para contener las lágrimas y volver a hacerse con el texto.
