«El Ministerio de Transición Ecológica tiene que comprometerse con las cuencas para la creación de empleo»

Carmen Liedo

ASTURIAS

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez
El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez

El reelegido alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, asegura que la amplia mayoría absoluta que ha conseguido le da «mucho combustible para encarar una legislatura con ilusión y con fuerza»

23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aníbal Vázquez era investido hace una semana alcalde de Mieres por tercera vez. En esta ocasión, con una mayoría absoluta arrasadora al lograr 15 de los 21 concejales de este Ayuntamiento. De hecho, no hay ningún otro equipo de gobierno en Asturias que vaya a gobernar con tantos concejales del mismo color. Pese a esa mayoría, Vázquez no se permite relajarse. Para él es mayor responsabilidad si cabe por la confianza que le han otorgado sus vecinos en las elecciones del pasado 26 de mayo, unos vecinos que, asegura, han tenido «mucha paciencia» con él durante las dos legislaturas anteriores cuando les explicaba que no se podía hacer tal o cual inversión porque había que saldar una deuda que amenazaba con quebrar el Ayuntamiento. Ahora que ha logrado saldarla, ve que esta es «una legislatura ilusionante» en la que asegura que se pueden hacer cambios en el municipio porque ya disponen de medios propios. Además, ofrece su perseverancia para seguir peleando por los intereses del municipios ante otras administraciones e instituciones. Por ejemplo, al Ministerio de Transición Ecológica le reclama compromiso continuo para la creación de empleo en las cuencas, al Principado que desarrolle el Parque Tecnológico de Figaredo y a la Universidad de Oviedo el Grado de Deportes para hacer crecer el campus de Barredo, un campus a medio gas que considera que puede ser un gran revulsivo para el municipio y que puede jugar un papel importante en el equilibrio del área metropolitana.

-La candidatura que encabezó para las elecciones locales ha obtenido una más que sobrada mayoría absoluta. Sea sincero ¿preveían un resultado así?

-No. La verdad es que no. Hay quien dice que se veía venir, pero yo no. En primer lugar, a mi cuando me preguntan si estoy nervioso, siempre digo que no, porque la gente da y la gente quita. Puedes ponerte nervioso cuando controlas algo y se te está escapando de las manos, pero cuando no lo controlan, los nervios sobran. Pero lo de tener 15 concejales no lo habíamos pensado ni de broma. Lo que preveía es que si éramos capaces de mantener la mayoría absoluta, que podía ser con once perdiendo uno con el desgaste después de ocho años de gobierno, eso para mí ya era un éxito. Como digo, fueron ocho años en los que los vecinos y vecinas tuvieron que entender todos los sacrificios que hubo que hacer por la deuda que había para equilibrar el Ayuntamiento y, por tanto, podía haber un desgaste. La sorpresa fue mayúscula, al menos para mí, y lo digo sinceramente, la subida de tres concejales no lo esperaba.

-Esa mayoría es de suponer que da lugar a un trabajo más desahogado para el equipo de gobierno, el trabajo es a repartir entre más gente…

-Sí, pero sobre todo lo que te da es mucho combustible para encarar una legislatura con ilusión y con fuerza. Es decir, tu tienes una mayoría y una confianza y trabajas a tope y ahora haya que trabajar más a tope si cabe y asumir más responsabilidad porque tienes el 60% de vecinos que te han votado. La dosis de gasolina es para tirar para adelante y también para responsabilizarte más.

-¿Es la prueba de que algo habrán hecho bien las dos legislaturas anteriores?

-El que hayamos aumentado la confianza significa que vamos por el bueno camino y que la gente ve bien que hace ocho años tomáramos este trayecto.

-En vez de sentirse aliviado por la mayoría absoluta que tiene su partido en el Ayuntamiento de Mieres, considera que es más responsabilidad ¿no se relaja nunca?

-No, porque cuando estas en un ayuntamiento, tienes que tomar decisiones y estás manejando el dinero de los tus vecinos y vecinas, bromas las justas. Tienes que estar centrado permanentemente en hacer la mejor gestión posible. Para relajarse están las vacaciones, pero cuando uno está en este cargo y con este apoyo, no tiene derecho a relajarse.

-¿Recuerda las sensaciones de cuando ganó hace ocho años?

-Que tus vecinos te hagan alcalde es lo máximo a lo que puede aspirar alguien que esté en política. La primera vez fue una sorpresa, entre comillas, porque cuando se presenta alguien es para ganar las elecciones, pero fue una sensación diferente y nueva. De todas maneras, el que te reelijan y que la gente siga confiando en ti y en tu equipo es una sensación especial. Es para estar agradecido que la gente te apoye en la calle.

-¿En qué se diferencia el comienzo de aquella primera legislatura y el de esta?

-Pues, sobre todo, que esta es una legislatura más ilusionante porque vamos a tener medios para cambiar el municipio y para hacer aquellas cuestiones que pueden mejorar la vida de los nuestros vecinos y vecinas. En las dos anteriores fue de trabajar duro y de tomar decisiones que sabíamos que no iban a gustar… Tuvimos que estar firmes y mantener el pensamiento de lo que era mejor para el municipio.

-En su discurso de investidura adelantaba que una de las primeras cosas que hará será pedir al Ministerio de Transición Ecológica que concrete sus planes para las cuencas. En tu opinión, ¿qué alternativas le quedan a estos territorios?

-Lo primero que hay que hacer es mirar atrás y ver los aciertos y errores y a partir de ahí plantear cuestiones diferentes. Necesitamos empleo y ese tiene que ser el objetivo, pero tiene que estar vinculado al Ministerio de Transición Ecológica. Igual que anduvieron vivos y tenían muy claro lo que querían hacer en el cierre de explotaciones mineras y de térmicas, y de toda esta política de transición energética, tienen que estar igual de comprometidos con lo que hay que hacer en las cuencas para la creación de empleo. No para la recuperación, porque nadie se plantea que las cuencas vayan a tener los habitantes que teníamos, pero sí para parar esta hemorragia que estamos teniendo. Por tanto, hay que tener una vinculación, porque no vale que nos den fondos y nos digan que nos arreglemos… No, no, eso no vale. Hay que hablar de otras cosas, como de las posibilidades que tenemos en estos territorios y de generar las condiciones para aquí se instalen empresas orientadas a la política que tiene el gobierno contra el cambio climático. Pueden ser de I+D+I y apoyarse en el campus de Barredo o en el Parque Tecnológico de Figaredo; o empresas de componentes. Hay que trabajar en esa dirección.

-La escasa minería pública que le queda a Asturias está en su municipio…

-Éramos el municipio que más minería teníamos, teníamos nueve pozos y ahora queda uno nada más. Pero puede convivir perfectamente lo que queda de minería con las nuevas políticas energéticas. Lo que me sorprende es cuando leo artículos de que hay países que seguirán apostando por la minería hasta el 2050, cuando aquí lo cerramos todo y ahora hay ver qué vamos a hacer. Aquí podía haber sido una transición de verdad, porque esta fue una transición exprés, y mientras tanto se podría haber concretado que se iba a hacer en los territorios mineros. Pero, como de costumbre, aquí lo que se hace es improvisar y no trabajar a largo plazo. Se cierran las minas, se cierran las térmicas y estamos doblemente afectados.

-Está tratando de hacer un frente común con los alcaldes de las comarcas mineras ¿qué espera conseguir?

-ACOM tiene que seguir jugando un papel de defensa de los territorios mineros y negociaciones tanto con el Gobierno central como en Europa, donde tenemos un foro a través de Euracom. Lo que tenemos que plantearnos, y que tiene que liderar ACOM, es que se cree una mesa con el Ministerio de Transición Energética donde trabajemos con compromisos y donde el ministerio esté de forma permanente y no se desenganche.

-El empleo y el mantenimiento de la población son dos cuestiones que están en la agenda de su equipo de gobierno ¿qué medidas van a impulsar desde el Ayuntamiento para avanzar en esas cuestiones?

-En empleo no tenemos competencias y lo que estamos haciendo es aprovechar todos los planes de empleo que vienen de Europa y que están gestionado por la comunidad autónoma para dar una oportunidad a la gente de Mieres que está parada para que durante un año tengan un salario y puedan seguir cotizando. Pero son otras administraciones las que se tienen que implicar en la creación de empleo. Tenemos el polígono de Reicastro vacío y yo he mantenido conversaciones para impulsarlo porque no nos podemos permitir ese lujo. Hay que buscar empresas para poner en marcha ese polígono, pero desde el Ayuntamiento es muy difícil acometer políticas de creación de empleo porque no tienes competencias y tampoco los medios, dicho sea de paso.

-No te conformas con mirar sólo el horizonte de esta legislatura. Habla de la Estrategia Mieres 2030 ¿en qué ha de consistir esa estrategia?

-Es mirar a largo plazo para convertir a Mieres en un municipio atractivo para vivir pero teniendo en cuenta realidades como que uno de cada dos habitantes del municipio tiene más de 50 años. Pues tenemos que preparar al municipio para eso, impulsar más plazas geriátricas; reforzar los ambulatorios teniendo en cuenta que no es lo mismo tener una población joven que una población mayor; revisar la ayuda a domicilio, que fue uno de los grandes logros de este país; promover apartamento tutelados, que es una buena fórmula para hacer, por ejemplo, al lado del ambulatorio de Turón… En esas cuestiones hay que ir trabajando ya y no esperar a que tengamos a tener el problema encima. Otra necesidad son las escuelas de cero a tres años. La que tenemos aquí es insuficiente, pero cuando tenemos un discurso de conciliación familiar no podemos olvidar aquellos elementos que contribuyen a ello. Y, además, hay que continuar con la oferta de ocio y cultura que tenemos, que son aspectos que hacen ciudad y que Mieres sea un lugar bueno para vivir. También tiene que jugar un papel importante la Universidad y el campus que tenemos en Mieres y con grupos de profesores que tiene de calidad también pueden aportar sobre los temas que se tienen que ir viendo a medio o largo plazo. El tema de la vivienda lo mismo. La vivienda es otro elemento en el que tenemos que trabajar, que haya viviendas con alquileres soportables. Pero vuelvo a decir, hay ámbitos en los que tenemos que ir por delante para buscar soluciones.

-Y más a corto plazo ¿qué cambios va a impulsar el nuevo equipo de gobierno?

-Un tema de suma importancia que queremos sacar adelante esta legislatura es la reorganización del Ayuntamiento. Es fundamental que avancemos en esa dirección. Tenemos que modernizar el Ayuntamiento y ser capaces de que dar a los vecinos el mayor número de herramientas para que sean capaces de hacer gestiones sin tener que venir a la Casa Consistorial. Eso conllevará que seamos un Ayuntamiento ágil y es importante porque hoy en día hay cuestiones que se eternizan. Además, ahora que se ha saldado la deuda se podrán hacer inversiones. Mismamente, desde diciembre hasta abril hemos licitado obras por valor de 3,7 millones de euros y hace algo más de un mes aprobamos una inversiones de otros 6 millones de euros. Es decir, son diez millones de euros los que vamos a gastar entre este año y el que viene que nos permiten dar solución a los problemas de los vecinos y con fondos propios: aparcamientos, acceso a pueblos, renovación del alumbrado con leds… Hay un montón de cosas que hacer tras haber pasado siete años siendo austeros en el gasto para pagar la deuda. Y austeros vamos a seguir siendo porque nos mantendremos en la línea del control del gasto. La gente tuvo mucha paciencia conmigo cuando le explicaba la situación y que con la deuda no íbamos a ninguna parte. Ahora que está saldada, ya no tengo excusas, pero no hace falta que me recuerden lo que hay que hacer porque lo sé muy bien. Si tardamos algo más es por la nueva ley de contratación, que dilata mucho los procesos, pero eso es algo de los que nos quejamos todos los ayuntamientos.

-En su punto de mira está la consecución, eso sí a corto plazo, de nuevas titulaciones para el campus de Barredo, como el Grado de Deportes. ¿Qué puedes hacer que no haya hecho ya para conseguirlas?

-El campus de Mieres no puede ser la cenicienta de la Universidad de Oviedo. La dirección de la Universidad, el equipo rector, tiene que tener claro que la Universidad tiene tres campus y hay que buscar equilibrios territoriales. La reclamación del Grado de Deportes, que sería buenísimo para Mieres, es el punto de partida para que tengan este campus en cuenta a la hora de implantar titulaciones y para que se desarrolle. Llevamos un periodo amplio en el que no acaba de venir ninguna y eso se tiene que acabar. Yo confío en el buen criterio de quienes van a decidir donde va el Grado de Deportes pero, desde luego, a nosotros no nos va a conformar compartirlo con nadie porque no hay ningún campus que comparta una titulación más que este. Por lo tanto, es un tema de justicia y de equilibrio territorial, y vamos a seguir firmes en esa aspiración que tenemos. Porque, además, este campus tiene unas instalaciones que son un lujo. Cualquier evento que se celebra en él, quien viene elogia el que sea un campus moderno, un campus con unas instalaciones muy buenas, una residencia que es un lujo… y está desaprovechado. Por tanto, vamos a seguir firmes en la posición de defensa del campus de Mieres.

-¿Ve aún el campus un revulsivo para Mieres?

-El campus de Mieres cuando empezamos con esta pelea, me tomé la molestia de sacar del archivo lo que se dijo del campus en aquellos días de inauguración, lo que traían los periódicos y, claro, a alguno se le podía caer la cara de vergüenza. Aquí vino todo el mundo a bendecir esto, porque iba a ser uno de los elementos importantes de la reindustrialización de la comarca y quedó en lo que quedó. Yo tuve claro siempre que no iba a ser un campus de 6.000 estudiantes, yo sabía que eso era imposible, en primer lugar por el tema demográfico, porque ahora las familias tienen menos hijos y porque bajó la matrícula en todas las universidades del país… Pero de dos mil y pico estudiantes que había cuando se inauguró a los 900 que tiene ahora mismo, pues hay una diferencia abismal… Me tomé la molestia de buscar los resúmenes de los tres periódicos regionales y aquí habló todo maría santísima y todo el mundo dijo las bondades de esto y lo que esto podía significar. Y efectivamente, eso se perseguía, que fuera un elemento importante en la reindustrialización de la comarca y acabó siendo lo que acabó siendo. El caso es que muchas veces se habla de que con el tema de los fondos mineros hubo gente que vino por las subvenciones y marchó… Se creó empleo, aunque es verdad que hubo grandes fracasos, como Diasa, Alas Aluminium o Venturo XXI… Pero quien primero falló fue la administración, porque la gran inversión, que fue el campus de Mieres, mira como está en este momento. Ese fue un fracaso de la administración que no logró que el elemento estrella de esta comarca funcionase… pero porque no quiso, no porque no fueran capaces…

-Del Parque Tecnológico de Figaredo se lleva hablando más de una década y ahora vuelve a la palestra ¿Qué hay de nuevo para que este proyecto pueda hacerse realidad esta legislatura?

-Lo nuevo es el compromiso que adquirió la Consejería de Industria, Empleo y Turismo en el 2017 de que se iba a hacer con los fondos mineros. Por tanto, yo espero que no pase como otras cosas que se anuncian y son promesas incumplidas y que este proyecto se convierta en realidad esta legislatura. Tiene que serlo, pero no para que sea un edificio vacío.

-¿Qué papel plantea que debe jugar Mieres en el área metropolitana de Asturias? ¿Cree que esta vez saldrá adelante la iniciativa?

-Yo veo el área metropolitana como una oportunidad y va a depender de los que formemos parte de ella que de verdad sea un elemento dinamizador y que puede hacer que utilicemos mejor los recursos de todos en el área central. El área metropolitana, por los habitantes que va a tener, va a poder optar a programas europeos determinados. No hay que perder de vista que el tema de la movilidad es absolutamente fundamental para todo, así que veremos, porque tengo claro que no va a ser fácil. Todos tenemos que ser conscientes de que vamos a perder algo de nuestra autonomía en algunos aspectos. Pero lo primero es hacer bien todo lo relacionado con la movilidad, porque si no está condenado al fracaso. Hay veces que se hace difícil lo que tenía que ser fácil cuando estás buscando el bien común para muchísimos ciudadanos.

-En algún choque de los que ha tenido con la administración regional has advertido que Mieres podría no formar parte del área metropolitana…

-Es que, por ejemplo, el desarrollo del campus de Mieres es algo que se tendría que hablar en ese marco y mal empezamos si no tenemos en cuenta un elemento como es la universidad en el equilibrio territorial. Y es verdad que en su momento estuvo mucho sin ir a las reuniones por ese motivo, porque me parecía una auténtica tomadura de pelo lo que se estaba haciendo con nuestro pueblo, y eso no lo voy a permitir ni consentir.

-También ha dicho en alguna ocasión que Mieres era un municipio olvidado por las otras administraciones…

-A las pruebas me remito de las inversiones que hubo en Mieres en estos ocho años. Hay alguno que cuenta como inversión del Principado los contratos que hay, por ejemplo, para la ayuda a domicilio. Sólo faltaba que no pusieran cuando ya estamos al 50% del gasto la administración que tiene la competencia y los que no la tenemos para dar un buen servicio a los ciudadanos. Esa es la realidad y los vecinos de Mieres lo vieron. A última hora se hizo el ambulatorio de Turón, pero llevaba diez años o así comprometido. Y poco más. Y de la administración central no digo nada, con cuestiones como las barreras anti ruido, los accesos a los polígonos o el cuartel de la Guardia Civil, que se tenía que estar inaugurando en 2019 y no tenemos aquí ni la petición del permiso de obra. Y esto no es ir de víctima porque a mí no me gusta ir de eso, es constatar una realidad, que brillaron por su ausencia las inversiones tanto del gobierno del estado como las de la comunidad autónoma.

-En principio, y dados los resultados de las elecciones generales y autonómicas, el PSOE podría gobernar las administraciones central y regional ¿qué expectativa tienes para Mieres si finalmente lo hicieran?

-Yo confío siempre en que seamos capaces de llegar a acuerdos, porque no puedo presuponer que el gobierno que, por ejemplo, encabece Adrián Barbón no vaya a hacer nada en Mieres. No quiero ponerme a la defensiva. Empieza una legislatura nueva y para mí empezamos de cero aunque hay cuestiones de atrás de las que tendremos que volver a hablar. No tengo por qué presuponer que el nuevo gobierno va a seguir la tónica del anterior. Además, a Adrián le conozco de hace ocho años, hicimos un buen trabajo juntos en ACOM y el conoce de sobra los problemas de los territorios mineros.

-Salvo Aller, la del Caudal es una comarca en la que IU ha arrasado, no así en la comarca del Nalón pese a las similitudes de ambas zonas ¿Cuál cree que ha sido la clave?

-La clave es que allí donde los vecinos nos dan la oportunidad de gobernar nosotros demostramos que hay otra forma de hacer política y nos podemos consolidar. La prueba está en Morcín, con Mino; en Riosa, con Ana Isabel; en Lena, con Gema; o en Teverga, con María Amor. Donde se nos da la oportunidad de demostrar que somos gente fiable, los resultados son buenos.