Las gasolineras independientes, en peligro de extinción en Asturias

Carmen Liedo

ASTURIAS

Fernando Villa, propietario de Asipo Servicios
Fernando Villa, propietario de Asipo Servicios

Apenas un 15% de las 268 estaciones de servicio que están dadas de alta en Industria son no adscritas a compañías petroleras mientras en las comunidades vecinas proliferan los negocios de hidrocarburos libres

19 jul 2019 . Actualizado a las 22:21 h.

Las gasolineras independientes, esas que no lucen los grandes paneles de las compañías petroleras, sino pequeños carteles con nombres no tan familiares para el consumidor, están en peligro de extinción en Asturias. Según los datos de la Consejería de Industria del Principado, en nuestra comunidad autónoma están dadas de alta actualmente 268 estaciones de servicio, sin embargo, desde la Agrupación Asturiana de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (ASVECAR) apuntan que apenas un 15% de ellas son gasolineras no adscritas a los grandes operadores del mercado. Esto choca con la tendencia antisistema que se está dando en las comunidades vecinas, como Galicia, Castilla y León o Cantabria, donde están proliferando los negocios de hidrocarburos libres ejercicio tras ejercicio.

Desde el colectivo ASVECAR señalan que la línea en nuestra región está siendo «la contraria» a lo que está ocurriendo en otras zonas del norte de la península y que en Asturias las grandes empresas se están haciendo con las pequeñas, si no es por gestión directa, a través de contratos de abanderamiento en la que el gestor tiene exclusividad con alguna de las conocidas empresas petroleras.

Para el presidente de esta agrupación, Fernando Villa, la razón por la que las gasolineras independientes van a menos no es sólo porque los grandes operadores quieran extender su red, sino «el factor global que hay en Asturias de querer comprar a lo grande, porque aquí se piensa que lo grande tiene que ser lo mejor. Por tanto, no es un problema de las gasolineras, sino que es un problema de la gente que cree que lo de fuera es mejor». 

Teniendo en cuenta esto, Villa reconoce que las estaciones de servicio independientes cada vez tienen más complicada la subsistencia si no están ubicadas en lugares estratégicos. Él concretamente es el propietario de Asipo Servicios, una estación de servicio emplazada en el polígono industrial del centro de la región del mismo nombre. Explica que en su gasolinera son cuatro personas las que atienden y que puede decir que el 80% de su clientela es fija. «Pero estar ubicado, por ejemplo, en una carretera nacional, donde los clientes son de paso, sería muy difícil subsistir porque esos clientes buscan estructuras de las grandes compañías».

«Cada vez tenemos menos capacidad de subsistir»

Fernando Villa sabe perfectamente lo que es competir con esas grandes estructuras de mercado que tienen importantes departamentos de marketing y advierte del riesgo que puede suponer que llegue el día en que ninguna estación de servicio sea independiente: «entonces se pagarán los carburantes al precio que quieran esas grandes empresas porque los consumidores asturianos se habrán cargado la competencia, pero es que cada vez tenemos menos capacidad de subsistir», asegura el mismo antes de apostillar que «cada vez que compramos decidimos como será nuestro futuro».

Pone como ejemplo que «mientras que en el País Vasco lo primero es que el negocio sea vasco y después hablan de dinero», aquí en Asturias «hay una mentalidad provinciana en temas de economía y lo de fuera es lo mejor». A su entender, el riesgo de esta forma de pensar es que el beneficio se va fuera de la región y no tiene retorno. «Eso nos está matando. El asturiano muere por su forma de pensar porque subyace en la economía del día a día, el que lo grande y lo visible es lo mejor», lamenta el propietario de Asipo Carburantes.

Lucha contra las gasolineras fantasmas

Otra lucha que hay en la región es contra las estaciones de servicio sin trabajadores, conocidas como gasolineras fantasmas. El presidente de la Asociación de Profesionales de Estaciones de Servicio de Asturias, José María Barrero, denuncia que hay empresas que con una menor inversión posible abren gasolineras y que en la región está empezando a proliferar alguna «haciéndonos mucho daño a los que tenemos empleados». Reclama «que la administración exija a todos por igual» y que no aplique «una normativa para unos y para otros no».

Las gasolineras sin trabajadores son un nuevo modelo de negocio que se está imponiendo en toda España, pese a las trabas iniciales que quisieron imponerles varias comunidades autónomas, legislando para intentar prohibirlas. Pero tanto los tribunales como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) derribaron todos esos muros, pues el sector está liberalizado y si esos negocios 100 % desatendidos reúnen los requisitos legales de seguridad parece que no se pueden evitar.